Marc Márquez, ya campeón del mundo, no entiende de relajaciones y así lo desmotró en la clasificación del Gran Premio de Malasia, donde sus ganas por lograr la pole provocaron un susto tremendo.
Mientras perseguía a Fabio Quartararo, la moto de Marc le hizo un extraño y el piloto español acabó siendo despedido, haciendo un recto en el aire y cayendo de boca sobre al asfalto, en una escalofriante imagen que dejó helados a los aficionados. Por suerte, el piloto español salió por su propio pie.