Tus búsquedas de Google dicen más sobre ti que tus propios actos. A través de la recopilación de datos, Google crea un perfil detallado sobre los horarios de cada usuario, sus gustos y sus hábitos de consumo. El valor comercial de estos datos es incuantificable y el gigante teconológico lo sabe. Ahora, la información sobre la salud y el estado físico de 28 millones de personas también estarán en su poder. Google ha anunciado la adquisión de la compañía de relojes inteligentes y pulseras de actividad física Fibit por 1.883 millones de euros, con el objetivo de desarrollar nuevas herramientas enfocadas al bienestar físico.
Fibit aporta un gran valor al gigante tecnológico, no solo por sus datos de salud, sino porque también suma al acuerdo asociaciones que ha alcanzado con algunas grandes compañías farmacéuticas. Los rastreadores de estado físico de Fitbit monitorean los pasos diarios de los usuarios, las calorías quemadas y la distancia recorrida. También miden los pisos subidos, la duración y calidad del sueño, y la frecuencia cardíaca. Sin embargo, además de esta recogida de datos, en 2011 se descubrió que la actividad sexual de las personas que usaban el rastreador de salud y estado físico era de acceso público en línea.
Ante las lógicas dudas sobre sobreseguridad, el vicepresidente senior de Productos y Servicios de Google, Rick Osterloh, enfatizó en un comunicado los trabajos de Google por proteger los datos de los usuarios, y ha asegurado que con los dispositivos ponibles serán "transparentes" sobre los datos que recopilen y "por qué". La compañía nunca venderá la información personal de los usuarios, y la información de salud y bienestar de Fitbit "no se usará en los anuncios de Google", asegura Osterloh. Además, los usuarios de Fitbit podrán revisar, cambiar o eliminar sus datos.
Actualmente, Xiaomi domina el mercado global de dispositivos portátiles, con una participación del mercado del 17,3% en el segundo trimestre de 2019, seguido de Apple. Fitbit posee el 10% del mercado, según datos de la firma de investigación de mercado International Data. Los dispositivos desarrollados por Fitbit tienen un objetivo "estrechamente alineado" con los de Google, apuntó el directivo. La multinacional ya cuenta con su propio ecosistema desarrollador para los dispositivos “ponibles”, a través del sistema WEAR OS y aplicaciones como Google Fit. "Planeamos trabajar de cerca con Fitbit para combinar lo mejor de nuestras respectivas plataformas de relojes inteligentes y pulseras de actividad", concluye Rick Osterloh.
