La COP25 en Madrid, es decir la reunión anual de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se puede mirar desde diferentes perspectivas: oportunismo, rapidez de reflejos, cogerla al vuelo, aprovecharse de la coyuntura y circunstancias, etc. Pero desde dos aspectos como mínimo se debe valorar positivamente. Uno, pone a España y a su capital en el escenario mundial de uno de los problemas más graves a los que la sociedad humana se enfrenta en este momento, con total capacidad para su organización a pesar de los plazos. Dos, la agenda para la reunión es muy importante, pues se deben decidir los pasos y elementos claves para poner finalmente en funcionamiento el Acuerdo de París del año 2015, que debe servir para que los negociadores de los distintos países terminen de cerrar el reglamento de desarrollo del mismo, y que se deberá aplicar durante la próxima década. No será fácil.
Catedrático de Ingeniería Ambiental
Universidad Politécnica de Cataluña
