Su representación ha cambiado mucho, como podemos ver a través de una mirada a la historia del arte
En Halloween hay quienes optan por disfraces originales y quienes tiran de clásicos. Para estos últimos, el disfraz de bruja es uno de los más populares. Tenemos una imagen muy consolidada en torno a estas hechiceras: nos imaginamos una mujer malvada, probablemente fea, que vuela con su escoba y realiza pócimas de ingredientes extravagantes en un viejo y oxidado caldero, pero… ¿Esto ha sido siempre así? ¿Cómo surgió la imagen estereotipada de las brujas que ha llegado a nuestros días? La historia del arte nos puede ayudar a rastrearlo.