El brasileño muestra en el Madrid la misma capacidad de evolución que marcó su precoz trayectoria en Brasil, donde debutó en el Santos más joven que Neymar
Posee desde crío un inflamado sentido de la aventura respaldado por un atrevimiento brasileñísimo. Fue puliendo cualidades técnicas minimalistas y desarrollando un carácter capaz de desafiar la presión inherente a toda gran promesa. Aptitudes notables enriquecidas en tiempo récord al mismo ritmo con el que ha desarrollado un agudo instinto para la toma de decisiones sobre la hierba. La agilidad mental de Rodrygo Goes (Osasco, 2001) fue la virtud definitiva que convenció a los responsables de captación del Real Madrid para apostar por un jugador cuya evolución examinaba Juni Calafat, su máximo responsable, con paciencia de artesano desde hace casi cuatro años, cuando el jugador destacaba en las divisiones inferiores del Santos en categorías siempre superiores a su edad.