Cuando Nick Waterhouse nació, a mediados de los años ochenta, el soul, el rhythm and blues y el rock and roll más clásico no estaban precisamente en boga. Sus padres, sin embargo, eran fieles seguidores de la «vieja escuela», y él creció escuchando a Aretha Franklin y Otis Redding, a los Remains, Beatles, Rolling Stones, John Lee Hooker, Animals o Them, cuyo «Here comes the night» reconoce como una de las canciones que le hicieron dedicarse a la música.
Después de un parón de dos años, Waterhouse está de nuevo en la carretera presentando su flamante nuevo disco, titulado con su propio nombre, y del que dice estar particularmente satisfecho: «Mi carrera ha ido a toda velocidad desde que, hace nueve años, saqué mi primer single. Me pasé seis años y pico sin parar, haciendo temas, grabando y saliendo de gira… La verdad es que tengo la sensación de haber estado siete años seguidos de gira. Afortunadamente, hace dos años terminé el contrato con mi sello discográfico y tuve la oportunidad de parar un poco y pensar en lo que quería hacer a continuación».
Pero resultó que lo que habría de venir no era muy diferente de lo que había hecho hasta ahora: «Bueno, simplemente necesitaba algo de calma para asimilar lo que iba sucediendo, pero sí, la esencia de mi música no ha cambiado sustancialmente. Crecí escuchando toda esa música maravillosa y me considero una especie de continuador, uno que se dedica a mantener viva esa llama. No me planteo si lo que hago es nuevo o viejo. Solo trato de hacer buenas canciones y que queden lo mejor posible. Es el lenguaje con el que sé comunicarme, pero en realidad hay muchísimos estilos diferentes que me gustan».
Con unas ventas ciertamente notables y una agenda repleta de actuaciones por todo el mundo, Nick Waterhouse se siente un privilegiado: «Soy muy feliz por dedicarme a algo que es mi verdadera pasión. Me siento muy afortunado y muy agradecido, pero tengo claro que éxito comercial y felicidad no siempre se corresponden. Cuando hago un nuevo disco, no me planteo grandes expectativas. Solo doy gracias por poder haber llegado hasta aquí y trabajo para poder hacer el siguiente en las mismas condiciones».
