Esta semana, la familia presidencial argentina recibió un fuerte sacudón en las urnas con un contundente triunfo de Alberto Fernández – con más del 47% de los votos-, que dejó en el tintero la esperanza del mandatario Mauricio Macri de alcanzar el anhelado ballotage. Estos son días de reorganización al interior del clan, que se prepara para el próximo 15 de diciembre, cuando el jefe de Estado se vea obligado a abandonar la Casa Rosada que ocupa desde 2015. Una vida relajada en un elegante piso de un lujoso barrio porteño y fines de semana en el campo, alejados de la ciudad, son algunos de los planes de los Macri para su nueva vida.
Cambio de planes
Son varias las versiones que circularon sobre cuál sería el destino de Macri, su mujer Juliana Awada y su hija Antonia (8 años) tras salir del gobierno. Inicialmente, desde el entorno del político se decía que la familia abandonaría el país una vez que avanzaran en las causas judiciales que involucran al mandatario. El destino que tenían en mente era España, donde reside su hija Agustina (fruto de su relación con Ivonne Bordeau). El vínculo de la hija mayor del presidente con la primera dama es cordial, como se pudo ver en su última visita a Madrid, donde recorrieron juntas el Parque del Retiro.
Si bien la mudanza de los Macri a España era el plan original – como el de varios expresidentes andinos que han vivido en este país entre ellos María Estela «Isabelita» Martínez de Perón y el propio Juan Domingo Perón-, los planes se modificaron. «En su entorno se hablaba de Madrid como destino pero las marchas de apoyo que se hicieron en el país cambiaron la visión del presidente», cuenta a ABC el periodista argentino Ezequiel Spillman, quien obtuvo la información del círculo íntimo del mandatario. Y añade que, en cambio, «él buscará convertirse en líder de la oposición».
Pese al fracaso en las urnas, aquella noche del domingo los Macri lo tomaron con cierta «resiliencia». «En su círculo íntimo, se vivió con alivio ya que se esperaba una derrota aún peor», apunta Spillman. Y grafica el clima de ese momento: «A las 7 de la tarde, antes de conocerse los resultados, había un ambiente de velorio. Pero ya a las 10, con los datos en mano, se transformó en un festejo». Tanto el mandatario como su mujer agradecieron en sus redes sociales el apoyo recibido, a pesar de haber perdido.
Vida tranquila y salidas campestres
Antes de dirigirse el domingo a la sede del partido a esperar los resultados, Macri decidió pasar el fin de semana alejado de la ciudad junto a su familia, en el complejo Los Abrojos heredado de su padre –un plan muy diferente al de Alberto Fernández, quien pasó una tarde tocando la guitarra junto al músico ganador de Oscar Gustavo Santaolalla-. «Se trata de un complejo integrado por cinco casas que eran de Franco Macri y pertenecen una a cada uno de sus hijos. En ese lugar pasa el político todos sus fines de semana y así lo seguirá haciendo cuando deje la Casa Rosada», anticipa Spillman. De hecho, es allí donde la familia residió mientras se preparaba la Quinta de Olivos para su llegada.
Sin embargo, cuando el clan Macri abandone la quinta presidencial, lo previsto es que el clan se instale en el lujoso piso que tienen en una quinta planta ubicada a la altura 2700 de la avenida porteña del Libertador, una de las más caras de la ciudad de Buenos Aires. Esa residencia tiene increíbles vistas a los bosques de Palermo, un pulmón verde de la ciudad. Es desde su balcón que el jefe de Estado y su mujer salieron a saludar a los argentinos cuando él asumió la presidencia en 2015. Y también desde allí peleará por regresar a la Casa Rosada en 2023.
Juliana, entre lo social y el diseño
Otra de las incógnitas que se abre a partir de diciembre es cuál será el destino profesional de la esposa de Macri Juliana Awada una vez que se quite el traje de primera dama. La diseñadora cedió años atrás el manejo de la empresa familiar de indumentaria que lleva su apellido a su madre Elsa Esther «Pomi» Baker para acompañar a su marido en el camino de la política. «Va a convertirse en una especie de ‘primera dama de la oposición’», describe a ABC Franco Lindner, quien fue biógrafo de la esposa de Macri en su libro Juliana.
Desde el país del tango aseguran que su ocupación a partir del año que viene dependerá casi exclusivamente del rumbo que tome de su esposo. Además, «continuará con su rol social, pero difícilmente retome el mando de las empresas familiares, aunque tal vez vuelva a desempeñarse como diseñadora», adelanta Spillman.
