Aunque las cifras continúan por debajo de las que se registraban con anterioridad a la crisis económica, el intercambio de trabajadores entre Galicia y la región norte de Portugal se está volviendo a incrementar. El año pasado el número de contratos a empleados procedentes del país vecino subió un 14% en la Comunidad. Pero la mano de obra española al otro lado de la frontera también experimentó un incremento, en este caso del 19%.
Los datos los dio a conocer esta mañana la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que presentó el informe de Indicadores de Movilidad Transfronteriza 2019. La patronal gallega lleva desde 2010 analizando el intercambio de trabajadores en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. En 2018, los trabajadores portugueses firmaron un total de 9.089 contratos laborales en Galicia frente a los 7.870 del año anterior. Pese al aumento, la cifra continúa estando muy lejos de los 13.156 contratos de 2009, justo un año después del inicio de la crisis económica mundial. La cifra de portugueses con trabajo en la Comunidad gallega fue descendiendo hasta tocar su mínimo en 2014 —último año de la recesión- en el que se registraron 6.901 contratos. Al compás de la recuperación del PIB, el recurso a la mano de obra portuguesa comenzó nuevamente a crecer.
La CEG dispone de datos oficiales de trabajadores del norte de Portugal en Galicia. Sin embargo, no existen fuentes de información oficial que discriminen datos de empleados españoles en el país luso por comunidades autónomas. Aunque no es posible, por tanto, conocer el número exacto de gallegos contratados en el país vecino, el informe de la patronal toma como referencia los datos del conjunto de españoles. El año pasado, 4.194 personas declararon remuneraciones obtenidas en la Región Norte de Portugal. Fueron alrededor de un 19% más que en el año 2017, cuando la cifra se quedó en 3.412.
Aunque son muchos más los portugueses que llegan a Galicia a trabajar, la tasa de paro en la Comunidad duplica a la del Norte de Portugal. En 2018, el porcentaje de personas buscando empleo en Galicia alcanzó el 12% frente al 6,7% registrado al otro lado de la frontera. Por sectores de actividad también hay diferencias. Los ciudadanos lusos son contratados, sobre todo, para «servicios de comidas y bebidas» mientras que los españoles que trabajan allí recalan en la «industria transformadora».
El estudio de la CEG analiza también otro tipo de movilidad laboral dentro de la Eurorregión: los trabajadores transfronterizos que residen en un país y se desplazan diariamente al otro para acudir a su empleo. En 2018, hubo 622 contratos en Galicia a trabajadores portugueses residentes en su país, 117 más que en 2017. Paralelamente fueron 2.659 los españoles con domicilio en este Estado, que declararon remuneraciones en la región norte de Portugal.
