Vuelve el peronismo a Argentina. Alberto Fernández asumirá la Presidencia el próximo 10 de diciembre en lo que supone también la vuelta a la Casa Rosada, esta vez como vicepresidenta, de Cristina Fernández de Kirchner, quien se enfrenta a trece casos de corrupción y que mañana viaja a Cuba para acompañar a su hija, también procesada. La corrupción de la «era K» no ha sido motivo suficiente para los argentinos que, desesperados por el rumbo de la economía del país, han dado la espalda al presidente Mauricio Macri.
En los comicios generales del domingo, Alberto Fernández obtuvo el 48,10% de los votos y se consagró presidente electo en primera vuelta, frente al 40,38% obtenido por Macri. Los resultados de las elecciones son fruto de un proceso de unidad del peronismo, que estaba muy dividido tras la derrota que sufrió en 2015, y confirman la polarización política en Argentina.