Es bastante común que algunos españoles no tengamos un buen entendimiento de varias de las leyes que han sido discutidas a lo largo de la historia buscando mejorar nuestra calidad de vida, siendo una de las más importantes y comunes la pensión por incapacidad permanente, una posibilidad que nos ofrece la seguridad social y que debe aprovecharse en caso de no poder volver a formar parte del campo laboral.
La pensión de incapacidad permanente se entrega cuando un trabajador no tiene la capacidad de desempeñarse en el campo laboral debido a una enfermedad o accidente. Se habla de incapacidad permanente cuando el trabajador sufre de reducciones funcionales o anatómicas. Si ustedes o alguno de sus familiares sufren de una incapacidad permanente, ya es hora de contactar un abogado para realizar todas las gestiones y comenzar a cobrar la pensión correspondiente. Lo mejor que podemos hacer es confiar en uno de los mejores abogados de Sevilla en incapacidad permanente para que nos ayuden en un proceso que puede ser algo complicado.
Una de las primeras cosas que debemos entender a la hora de solicitar una pensión por incapacidad permanente es que existen diferentes tipos de ayudas, cada una de ella es asignada según el nivel de discapacidad que pueda sufrir la persona. Las 4 pensiones de incapacidad permanente que pueden asignarnos son:
Incapacidad permanente parcial. Es aquella incapacidad que no impide el llevar a cabo las tareas más relevantes de la profesión pero que si disminuye en un porcentaje no inferior al 33% el rendimiento de la misma.
Incapacidad permanente total. Es una incapacidad que no le permite al trabajador realizar la totalidad de las actividades de su profesión, pero que si le permite realizar sin problema otra profesión.
Incapacidad permanente absoluta. Una incapacidad que no le permite al trabajador llevar a cabo cualquier profesión.
Gran invalidez. Es una incapacidad que además de no permitirle llevar a cabo las tareas de la profesión, también obliga a la persona a contar con alguien que le ayude con otras tareas del día a día como movilizarse, comer, entre otros.
No importa qué tipo de incapacidad podamos presentar, es altamente recomendable que (como dijimos anteriormente) contactemos con algunos de los mejores abogados en Sevilla para asegurarnos que el trámite será realizado de la manera correcta y podremos acceder a una pensión que tenemos bien merecida por haber cotizado en el seguro social toda nuestra vida.
En este momento comienza una de las partes más complicadas del proceso y es por esa razón que les recomendamos a Pérez y Bravo abogados, un despacho especialista en uno de los procesos más complicados de la seguridad social en nuestro país y es que los requisitos que debemos presentar y preparar dependen también del tipo de capacidad permanente que se solicitará, por ejemplo, para la incapacidad permanente parcial debemos haber cotizado por al menos 10 años anteriores a la fecha en la que la incapacidad ya no nos permitió trabajar más. Por otro lado, para la incapacidad permanente absoluta, la cantidad de tiempo que debimos haber cotizado depende de nuestra edad.
Como pueden ver, la solicitud no es para nada fácil y requiere de los conocimientos necesarios para que el proceso sea lo más tranquilo posible y que al final sea exitoso, es decir, que podamos obtener la pensión que merecemos por ser ciudadanos españoles y por haber cotizado gran parte de nuestra vida. Es por ello que les recomendamos ingresar a https://www.perezybravoabogados.com/ para contactarse con un especialista que pueda acompañarnos durante todo el proceso.
