Paulino Lorenzo vivió este domingo una jornada especial, llena de emociones e inolvidables recuerdos. Militar de profesión, Lorenzo tuvo también el fútbol por pasión, en concreto, en su parcela como entrenador. Dirigió al popular Santa Bárbara, mientras que al CD Toledo lo entrenó durante varias e históricas etapas, con un total de 241 partidos en el banquillo.
Su mayor éxito como técnico le llegó en la temporada 1983-84 cuando conquistó para el CD Toledo la Copa de Castiila en la categoría de Aficionados tras la disputa de una gran final en «Las Margaritas» de Getafe contra el Carabanchel (2-1 a favor de los verdes).
Antiguos jugadores del «Santa» y del Toledo, como Chechu Ocaña, los hermanos Yuste, Garoz, David, Carlos de Paz, Pimi, entre otros, le ofrecieron una comida en el restaurante «Venta de Aires» y en el transcurso de la misma se le regaló una placa para conmemorar el sensible acto.
El Ayuntamiento de Toledo estuvo representado por el concejal Juan José Pérez del Pino, quien fue directivo del Toledo en una de las etapas de Paulino Lorenzo como entrenador. Por su parte, el CD Toledo estuvo «cerca» del homenajeado con la figura de su presidente, Juan Juárez. Paulino, cerca ya de los 84 años, llegó a emocionarse de veras, como luego le pasó en el «Salto del Caballo», su casa de siempre, donde se le tributó un pasillo de honor antes del partido contra el Calvo Sotelo.
