«Mi generación, las que me precedieron y todas las que están por venir, defenderemos y seguiremos como nuestro faro su legado, su afán por poner en lo más alto el nombre del Ballet Nacional de Cuba y la danza a nivel mundial», asegura el primer bailarín Dani Hernández, y sus palabras son eco de los integrantes de la compañía que fundara la prima ballerina assoluta
«Tuve el privilegio de poder trabajar con ella y que me tomara ensayos, me enseñó y me dio consejos extraordinarios; una gran mujer, una excelente maestra y una insuperable bailarina... Hoy la danza ha tenido una gran pérdida, pero Alicia vivirá en cada uno de los cubanos... Un ejemplo a seguir... Hoy ya no se encuentra físicamente, pero puedo asegurar que no ha muerto, porque nos ha dejado un legado que vivirá eternamente en todos nosotros».
Anette Delgado (primera bailarina)
«Es tan difícil y a la vez tan fácil expresar cualquier palabra sobre ella en este preciso momento..., pero yo prefiero decir que vivirá por siempre porque así es, yo prefiero pensarla y recordarla como la Carmen que ella es. Me siento privilegiada de que me haya tocado vivir en una época de su extraordinaria vida.
Alicia es del mundo, pero es nuestra».
Sadaise Arencibia (primera bailarina)
«Hoy físicamente nos ha dicho adiós la prima ballerina assoluta Alicia Alonso. Es difícil recibir una noticia que nunca quieres que llegue, el dolor que puede causar la pérdida de alguien a quien has admirado y querido siempre. Es difícil decirle adiós a esta gran mujer que junto a Fernando y Alberto Alonso crearon algo tan grande como la Escuela Cubana de Ballet, que, gracias a su empeño por llevar la danza a todos los rincones de esta Isla, me permitieron llegar a ser el artista que soy hoy en día.
«Doy gracias a la vida por permitirme y permitirle a tantas generaciones de bailarines estar a su lado, escucharla, aprender y adquirir sus conocimientos, entender la razón de por qué y para qué danzamos, conocerla como ser humano y no solo como la estrella que fue y seguirá siendo por todos los tiempos.
«Con un grandísimo dolor en el pecho la veo partir y con todo mi corazón le digo que puede ir en paz. Mi generación, las que me precedieron y todas las que están por venir, defenderemos y seguiremos como nuestro faro su legado, su lucha incansable y perseverancia ante cualquier dificultad, su afán por poner en lo más alto el nombre del Ballet Nacional de Cuba y la danza a nivel mundial».
Dani Hernández (primer bailarín)
Hay personas que tienen un aura especial que atrapa. Alicia para mí siempre ha sido luz y ejemplo. Su talento nació con ella, pero su fama vino del trabajo y el estudio. Una obsesión sana que la hizo más conocedora de estilos y técnica.
De la maestra tendré el recuerdo de su mirada de pasión cada vez que marcaba un paso, o el regaño sano que encaminaba y estremecía. Aprendí que la inconformidad es el ingrediente esencial en el camino correcto y que la disciplina constituye la base para todo triunfo. ¡Ha sido lindo tenerla cerca durante todo este tiempo! Termina la vida física de una mujer; pero comienza la leyenda interminable…
Grettel Morejón (primera bailarina)
Alicia, maestra, desde pequeña soñaba ser como usted, pero hoy que he crecido me doy cuenta de que es imposible, siendo única e insuperable, una leyenda.
Aún recuerdo cómo el corazón se me agrandó cuando la vi por primera vez tomando un ensayo en el Ballet: mi ídolo, el ídolo de la danza, estaba sentada frente a mí, no lo podía creer...
Guía y ejemplo para todos los bailarines cubanos. Eternamente gracias, maestra, por todo lo que nos ha dado, por su legado, por su ejemplo, por su espíritu, por su grandeza y por su luz.
Hoy Cuba y el mundo sienten su partida.
Gracias por existir.
Baila, baila para siempre.
Descanse en paz, maestra.
Chanel Cabrera (bailarina principal)
Quisiera hablar a nombre de las nuevas generaciones de bailarines de la compañía, de esos que no tuvimos el honor de tener a Alicia tan de cerca, pero que no por eso dejamos de conmocionarnos con la noticia. Personalmente quiero decir que gracias a Alicia supe amar desde temprana edad una carrera tan hermosa. Me siento privilegiada de haberme formado en una escuela reconocida a nivel mundial, de tener maestros, referentes y hasta las zapatillas para aprender este arte. Alicia era esa persona que me hacía quedarme petrificada cada vez que la veía, solamente contemplando su elegancia o simplemente sus manos moverse. Hoy los jóvenes bailarines también nos sumamos al pesar y estamos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos de respetar y seguir poniendo en lo más alto el legado de nuestra prima ballerina assoluta. Alicia vivirá eternamente.
Claudia García (bailarina principal)
