Cambiar de timonel no ha sido solución para aliviar los malos resultados de algunos equipos de la Liga MX
Los cambios se hacen para mejorar, y en el futbol se busca aumentar el rendimiento y obtener resultados positivos que sean solución a malos momentos.
Sin embargo, cambiar al director técnico no siempre ha sido la solución en algunos equipos, que han visto en esos movimientos los mismos o incluso peores dividendos, ya que el problema no siempre ha estado en el banquillo, sino que va más allá en otras esferas del respectivo club.
En este Apertura 2019, siete equipos han cambiado entrenador y en tres casos (Veracruz, San Luis y Chivas), no han sido solución a los problemas por los cuales se llegó a la determinación de hacer un ajuste de timonel.
El caso del Guadalajara es peculiar. Desde que se fue Matías Almeyda las cosas no han funcionado. Llegó José Saturnino Cardozo para el Apertura 2018, dirigiendo 40 partidos en todas las competencias hasta el Clausura 2019 y sin ayudar a Chivas a clasificar a la Liguilla, incluso haciendo el ridículo en el Mundial de Clubes.
Llegó el turno para Tomás Juan Boy Espinoza, quien tomó las riendas tras un ligero interinato de Alberto Coyote. El “Jefe” dirigió a Chivas por 15 partidos en donde no pasó nada con él ni con el equipo, por lo que fue cesado, dando paso a la era de Luis Fernando Tena. Actualmente el “Flaco” ha estado en tres partidos, en donde sólo ha podido ganar uno, fue en Copa MX frente a Correcaminos, pero en Liga su saldo ha sido de un empate contra Pumas y una goleada de escándalo frente al América en el Clásico Nacional, dando por sentado que el cambio de entrenador no ha sido solución en el cuadro tapatío.
Otro equipo que cambió de estratega en este mismo torneo y que en lugar de mejorar ha ido de más a menos, ha sido el Atlético San Luis. El conjunto “benjamín” del futbol mexicano tenía en sus filas a Alfonso Sosa, quien logró el ascenso con el conjunto hermano del Atlético de Madrid, tenían una idea de juego clara, buenos resultados sin llegar a ser una sorpresa, hasta que llegaron los problemas extra cancha.
“Poncho” Sosa duró ocho partidos de Liga con el San Luis, con saldo de tres triunfos, dos derrotas y dos empates, con un juego de descanso en la Jornada 3, por ende, sumó 11 puntos y aun así fue despedido para que llegara Gustavo Matosas, quien hasta el momento tiene cinco encuentros dirigidos, con tres derrotas y dos victorias; otro cambio que no funcionó en la dirección técnica.
Un caso que rebasa todos los estándares y precedentes, no sólo en el futbol mexicano, sino a nivel mundial, es el del Veracruz.
Los Tiburones Rojos rompieron el récord de más partidos profesionales sin poder conocer la victoria. Hasta el momento la suma va en 40 encuentros sin lograr sumar de a tres puntos.
El torneo lo empezó Enrique “Ojitos” Meza, sin embargo conforme avanzaron los partidos, el cuadro escualo no mostró una idea clara y la directiva que comanda Fidel Kuri le aceptó la renuncia tras siete jornadas dirigidas, un cambio que hasta el momento ha sido improductivo, primero con el interinato de José Luis González China y luego con la llegada de Enrique López Zarza, quien todavía no conoce el triunfo.
Y lo que es peor, los jugadores de los Tiburones siguen sin poder cobrar y existe una amenaza por parte de los futbolistas de no presentarse a jugar en futuros enfrentamientos del torneo de Liga, lo que podría desembocar en el descenso automático de la escuadra jarocha.
