Grupos de extrema derecha armados con palos y bates de béisbol fueron convocados este jueves a la noche en la plaza Artós, para marchar contra la concentración independentista que se encontraba manifestándose de forma pacífica.
Tras pasar una tarde lúdica con juegos y fiesta en una concentración organizada por los Comités de Defensa de la República (CDR) al que acudieron unas 13.000 personas, algunos manifestantes fueron sorprendidos por grupos neonazis armados.
Uno de ellos fue un joven de 23 años, quien fue golpeado brutalmente con palos y mástiles de banderas por los simpatizantes de ultraderecha.
Cacería nazi en el centro de Barcelona bajo la mirada displicente de la Brimo.
Se acabó el tiempo de las explicaciones y llegó el de las dimisiones. pic.twitter.com/76AwpWp01W
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) October 17, 2019
Los Mossos d’Escuadra (policía autonómica de Catalunya) impidió el cruce de ambos grupos, pero posteriormente algunos neonazis pudieron atravesar los bloqueos policiales y se produjeron algunos choques.
El Consejero de Interior de Cataluña, Miquel Buch, aseveró tras el aluvión de críticas por el operativo, que “los Mossos no tienen, ni mantienen, ningún tipo de connivencia con grupos violentos”. “La estrategia de los Mossos no la marca el consejero de Interior, la marcan aquellos que diseñan los operativos policiales”, agregó.
Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán, aseguró que “es incomprensible que un grupo de neonazis armados pueda cruzar media ciudad hasta el centro de Barcelona y esté apaleando gente impunemente”.
Para otros políticos locales, como el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y el diputado, Rubén Wagensberg,”se acabó el tiempo de las explicaciones y llegó el de las dimisiones”. Refiriéndose a el consejero de Interior, Miquel Buch.
Se trata de la cuarta jornada de manifestaciones en Cataluña desde que se dio a conocer el fallo del Tribunal Supremo que condenó a los 12 líderes independentistas.