Las autoridades sanitarias alemanas han ordenado la retirada del mercado de todos los productos de la marca Wilke, tras la muerte de tres personas enfermas de listeriosis tras haber consumido la Pizza Salami con su sello, y han advertido a todos los países importadores de esta marca, lo que ha llevado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) a retirar también del mercado español los productos. Todos ellos están identificados con la referencia DE EV 203 EG y fueron producidos antes de descubrirse el contagio. Tras el cierre de la fábrica por prevención sanitaria, la empresa se ha declarado en quiebra y no ha seguido produciendo.
El ministro de Protección al Consumidor de Baden-Württemberg, Peter Hauk (CDU), ha acusado a las autoridades de Hesse de negligencia en este escándalo, debido a una «falta de transparencia como no habíamos conocido». Ya desde Pascua fue detectado el problema de en las instalaciones de Wilke gracias a los controles en Balingen, que hallaron gérmenes en una salchicha fresca de esta marca. «La no reacción es una negligencia grave por parte de las autoridades responsables y ha puesto en riesgo la vida humana», ha dicho. Incluso después de las investigaciones en agosto, pasaron semanas hasta que la compañía cerró. La fiscalía habla de «condiciones higiénicas catastróficas».
La listeria también mata en Alemania
A comienzos del mes de octubre dos personas de avanzada edad fallecieron en Alemania por listeriosis después de haber consumido productos de la empresa cárnica Wilke en los que se detectó la bacteria. Fue entonces cuando Alemania comenzó a retirar todos los productos de esta emprea del mercado, según informaron medios locales. En ese momento se investigaban otros 37 casos de infectados por listeria que podrían estar relacionados con la carne de esa empresa.
Según medios germanos, ya durante el pasado mes de marzo se había notificado la presencia de listeria en un producto de Wilke, y en mayo se registró un segundo caso, tras lo cual se llevó a cabo una limpieza general de toda la empresa. Ante la aparición de los últimos casos, las autoridades alemanas cerraron la planta de producción y retiraron los productos de esta empresa del mercado. Pocos días después Wilke solicitó la apertura de un expediente de insolvencia.
