No es la primera vez que Sadio Mané echa un vistazo a sus orígenes cuando se le pregunta por cómo vive ahora que el dinero y la fama fluyen como si nada. El jugador del Liverpool, que estos últimos días jugó con la selección de su país, Senegal, contra Brasil (1-1), regresa este fin de semana a Inglaterra para jugar el clásico inglés contra el Manchester United, con la misión de seguir amarrando aún más fuerte el liderato de la Premier (ya son ocho puntos los que le saca al Manchester City).
«¿Para qué quiero diez Ferraris, 20 relojes con diamantes y dos aviones? ¿Qué haría eso por el mundo?», reflexionó Mané. «Yo pasé hambre, trabajé en el campo, sobreviví a tiempos difíciles, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy, con lo que gano puedo ayudar a la gente», ha dicho en el portal en nsemwoha.com.
El atacante del Liverpool confirmó que ha financiado la construcción de escuelas y de un estadio en Senegal. También que paga la ropa y la comida a aquellos que se encuentran en una situación que les hace difícil acceder a ellos, e incluso les da 70 euros al mes «para contribuir a su economía familiar». Todo un ejemplo.
