Los cambios en las cúpulas de las fuerzas de seguridad y las acciones judiciales contra ‘mossos’ han facilitado el trabajo conjunto
La imagen de líneas cruzadas de Mossos d’Esquadra y Policías Nacionales haciendo frente estos días a grupos violentos en Cataluña encarna una nueva situación de “coordinación” entre fuerzas de seguridad del Estado. Así lo ha destacado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante la airada reacción de una parte del independentismo a la sentencia del procés. Hace dos años reinaban el recelo y la desconfianza entre los cuerpos por el 1-O. ¿Qué ha cambiado? Relevos de mandos, una lección aprendida y mossos procesados y pendientes de una sentencia de la Audiencia Nacional configuran otro escenario.