Es una lástima que no vayan a durar mucho en la isla. Desde que se han juntado Pedri y Viera, la UD respira otro aroma. El de poder sentirse a gusto en cualquier rincón de España. Incluso en el Bierzo, terreno hostil donde los haya. Cualquier punto geográfico lejos de Gran Canaria lo estaba siendo hasta hoy. Un triunfo trabajado y en el que los amarillos tuvieron que luchar contra los elementos. El del silbato, el más evidente. Tres puntos de oro.
El once de Mel dejó claro quiénes son, a día de hoy, sus hombres de confianza. Solo dos cambios respecto a la victoria ante el Albacete: Mantovani, disponible tras su sanción, entraba por Lemos y Pekhart hacía lo propio en lugar de un Narváez tocado y que no arriesgó para poder estar el sábado en Lugo. Srnic se mantiene por la derecha y Fabio echa la zona ancha.
Los primeros 25 minutos del partido fueron previsibles. Zona ancha, sin disparos, dificultades para llegar a tres cuartos y un claro síntoma de que el duelo se decidiría en detalles. Pedri y Viera se veían obligados a meterse entre los centrales para poder salir con el balón jugado y Pekhart era el recurso cuando no se lograba conectar. Un espectáculo pobre, para qué engañarse.
Pero claro, siempre hay que contar con los genios. Sin haber tenido sobresaltos el duelo, Viera dibujó su particular obra maestra. Forzó una falta con pillería en el pico izquierdo del área rival. La pidió en un punto en el que lo más lógico era centrar. O tratar de superar la barrera por el primer palo. Nada de eso. El mago besó el balón con la derecha, que describió una parábola preciosa inalcanzable para el portero. Por su palo. Difícil hasta imaginarlo.
En ese momento, el señor Galech Apezteguía quiso entrometerse en el espectáculo. No se han equivocado: esos apellidos son de árbitro. Y de uno bastante mediocre tras lo visto hoy. El navarro interpretó como penalti un balón que rebotó en la mano de De la Bella, que estaba de espaldas, y que tenía su extremidad en una posición natural. Habrá que acostumbrarse, porque entre lo de Girona y lo del Toralín los defensas deberán amputarse los brazos para que no le señalen el punto fatídico.
No obstante, una de esas máximas del fútbol que solo recordamos cuando salen bien, se cumplió en este caso. Yuri, cuyo paso por la isla fue para olvidar, se ha reconvertido en el héroe del Bierzo. Pero nadie recordará con cariño su lanzamiento desde los 11 metros de hoy, que salió directo a una azotea del edificio contiguo al pequeño estadio de Ponferrada. Penalti que no es, penalti que no entra. Ojalá siempre sea así.
A partir de ahí, la UD se adueñó de lo que restaba hasta el ecuador con el balón, con laterales profundos y con un Viera que a punto estuvo de doblar la ventaja desde el mismo punto kilométrico que había visto el 0-1 minutos antes. Un arreón final local, con una buena parada de Josep y una salvada milagrosa de Mantovani bajo palos, no impidió que los amarillos se fueran al descanso con ventaja.
El partido se embarró tras la reanudación entre faltas y escasez de ideas. Viera lo intentó desde la frontal en una jugada que precedió a la acción que permitió respirar a los amarillos. Con Drolé preparado en la banda para ingresar, le tocó el turno a Pedri para sumarse a la fiesta. ¿Recuerdan el primer tanto de Viera ante el Albacete? Un calco.
Viera abrió la jugada a la izquierda para la cabalgada de De la Bella, que una vez más la coló en el corazón del área a ras de suelo. Viera, más listo que todos, vio con el rabillo del ojo la llegada de Pedri, que desde el punto de penalti imitó la finalización de su nuevo socio. Suave, con el interior y al segundo palo.
Con el partido visto para sentencia, el descanso era merecido para los dos genios. Viera y Pedri tuvieron minutos de asueto y cedieron protagonismo al artista invitado que no quiso faltar a la cita. Josep Martínez sostuvo los tres puntos con paradas antológicas. Lo merecía el chico tras fallar el viernes pasado. Hasta Deivid, inédito hasta la fecha, debutó. Dos partidos seguidos con victoria que convierten la semana en un bálsamo. Cuando los artistas visitan a sus musas, todo es más fácil.
SD Ponferradina: Caro; Son, Ríos Reina, Trigueros (Asier Benito, 76′), Franco Russo; Sielva, Larrea, Valcarce (Donoso, 70′); Kaxe (Carlos Bravo, 60′), Isi y Yuri.
UD Las Palmas: Josep Martínez; Álvaro Lemos, Aythami, Mantovani, De la Bella; Fabio, Galarreta (Kirian, 85′), Viera (Deivid, 83′), Srnic, Pedri (Drolé, 67′) y Pekhart.
Goles: 0-1, Jonathan Viera (26′), Pedri (68′)
Árbitro: Iosu Galech Apezteguía (Comité navarro). Amonestó a Trigueros (2′), Mantovani (39′), Fabio (41′), Valcarce (45′), De la Bella (52′), Viera (60′), Josep Martínez (65′), Pekhart (80′), Aythami (88′), Silva (94′)
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de La Liga Smartbank que enfrentó a la SD Ponferradina y a la UD Las Palmas.
