Aunque las matriculaciones de turismos y todoterrenos en septiembre crecieron un 18,3%, la realidad es que el conjunto del año acumula un descenso del 7,4% respecto al mismo periodo de 2018. En septiembre se vendieron un total de 81.751 vehículos y en los nueve primeros meses se matricularon 965.339 automóviles.
La subida de matriculaciones de septiembre de este año respecto al mismo mes de 2018 se debe a que el uno de septiembre del pasado año entraba en vigor la norma WLTP que regulaba las emisiones de gases de los vehículos nuevos, de manera que los que no cumplían la norma quedaban fuera del mercado. Esto provocó que en agosto las matriculaciones se incrementaran exponencialmente, ya que los fabricantes dieron salida a sus vehículos fuera de norma en el mes de agosto y los vendieron como «coches kilómetro 0» en septiembre. Por ello, el acumulado de los nueve primeros meses es lo que da la perspectiva real del mercado.
En septiembre, las entregas a particulares son las que más han sufrido, con un descenso del 13%, mientras que el canal de alquiladores es el que registra este mes un ascenso mayor, con un 121% de crecimiento. Como el canal de particulares es el que deja mayores beneficios a la red comercial, los fabricantes piden un plan de ayudas a la sustitución de coches viejos del parque para que, además de mejorar el nivel de emisiones a la atmósfera, se incentive la economía del sector del motor.
Seat se mantiene como líder no sólo del mes, sino del conjunto del año, con 86.796 coches vendidos, superando hasta septiembre a Peugeot, Volkswagen, Renault, Opel y Toyota. Por modelos, el pasado mes fue el Renault Clio el más vendido, por delante del Nissan Qashqai y el Seat León. Este último es el primero en matriculaciones hasta septiembre, superando al Dacia Sandero y al Qashqai.
Además, el último día del pasado mes de septiembre concentró el 19,6% del total de las matriculaciones mensuales totales en el conjunto del mercado español, según datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove). La organización explicó que esta cifra se justifica por las automatriculaciones realizadas por los concesionarios «para cumplir los objetivos impuestos por las marcas», que motivaron que el último día de septiembre se matricularan más de 16.000 automóviles en España.
Ancove destacó la paralización del mercado de vehículos en el canal de particulares y señaló que esta situación se debe al cambio de ciclo económico que se viene produciendo durante 2019 y a la guerra al diésel. «Este desfase entre ventas y debilidad económica se debe a la incertidumbre generada en los compradores españoles con mensajes políticos, muchas veces contradictorios, sobre el futuro de los vehículos de combustión. Existe una creencia muy extendida de que en cualquier momento se puede prohibir la circulación de las unidades diésel (viejas o recién compradas), lo que ha hundido en el desconcierto al mercado», explicó la organización de comerciantes.
