Boston triunfó en 26 de las 33 aperturas del venezolano, aunque fracasó a última hora en su intento por lograr la veintena. No fue su culpa, pero importó menos porque el equipo ganó en su adiós
Por Ignacio Serrano
ElPlaneta.com
¿Qué hubiera sido de los Medias Rojas esta temporada si el venezolano Eduardo Rodríguez no hubiera formado parte de la rotación?
Hay una forma fácil de responder esa pregunta, aunque no sea un modo exacto de precisar exactamente el aporte individual del pitcher zurdo.
Rodríguez apareció en 33 encuentros como abridor, incluyendo el de este domingo, en el que estuvo a punto de completar las dos decenas de lauros en este torneo, algo que solamente han conseguido cinco serpentineros con la camiseta de Boston en lo que va de siglo 21.
Los patirrojos ganaron 26 de esos 33 cotejos en los que él estuvo en la loma, incluyendo 8 de los últimos 9, cuando más lo necesitaba su divisa, en plena recta final y con el peligro de la eliminación acercándose de manera inexorable.
Pero he aquí el detalle que mejor habla de la importancia de Rodríguez en el staff que dirigió el manager Alex Cora: mientras su equipo tuvo registro de 26-8 con él sobre el morrito, con el resto de iniciadores el récord fue más que mediocre, con apenas 58-70.
Eso incluye 32 presentaciones de Rick Porcello, 25 del as Chris Sale, 22 de David Price y 12 de Nathan Eovaldi, los cuatro brazos que llevaron a los Medias Rojas a ganar la pasada Serie Mundial y que, se suponía, volverían a ponerlos en la acción de octubre este año.
Rodríguez fue líder del club en victorias, juegos comenzados e innings lanzados. Y su dominio fue aún mayor al compararlo con sus compañeros de rotación. Sólo él superó los 200 innings y a pesar de ello no fue el que recibió más hits ni el que encajó más jonrones. De hecho, tuvo la mejor relación de cuadrangulares tolerados por cada nueve actos, apenas 1,1. Para remate, cerró con la mejor efectividad y la mejor efectividad ajustada del quinteto.
Tuvo suerte algunas veces, es verdad. El martes fue duramente castigado, pero la notable ofensiva bostoniana anotó más veces que los Rangers y se llevó el triunfo. Pero también tuvo momentos de infortunio. En su último día, dejó el juego ganado en el séptimo pasaje y el bullpen evitó que redondeara las 20 victorias, al dejar escapar la ventaja.
No importa. Los Medias Rojas de nuevo ganaron con él allí. Aunque no tuvo decisión este domingo, quedó demostrado que el venezolano sí fue un talismán.
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Publicado en El Planeta de Boston, el domingo 29 septiembre de 2019.