Holanda es la mayor potencia del ciclismo femenino. Hoy podía haber ganado con cualquiera de sus corredoras y de la manera que hubieran querido, pero la selección orange ha decidido ganar haciendo historia.
Van Vleuten, que a sus 36 años se ha convertido en la ciclista más veterana en ganar la prueba en línea, lanzó un ataque mucho antes de llegar al circuito final, en las rampas más duras de Lofthouse, la ascensión más dura de la etapa.
Antes sus compañeras habían tensado a todos sus rivales desde los primeros metros. Se hizo una primera criba en Norwood Edge y el grupo se destrozó para no volver a ser nunca un pelotón.
Van Vleuten comenzó entonces una "contrarreloj" de más de 100 kilómetros. Llegó a estar a más de cinco minutos y por detrás era Italia quien intentaba reducir diferencias. Metro a metro la holandesa se acercaba al arcoiris y por detrás parecía que "solo" se iban a jugar la plata.
Pero la americana Dygert, que arrasó en la crono, inició una caza en solitario hasta que su cuerpo dijo basta cuando estaba a 2 minutos de la cabeza. Bravo esfuerzo de la estadounidense que acabó la prueba aquejada de dolores en la espalda.
Con la pájara de la americana y el arcoiris en el bolsillo, Van Der Breggen, que había actuado de secante en el grupo sin haber dado ningún relevo, se movió en busca de la plata que acabaría colgándose. Baja un escalón con respecto a Insbruck, pero el arcoiris se quedó en casa.
Tercera fue la australiana Amanda Spratt que cerró un podio histórico el día que la campeona del Mundo atacó a más de 100 km de meta y llegó en solitario a la meta.
