En el 102 aniversario de La Opinión Milenio
Jorge Ibargüengoitia (1928-1983) escribió esta novela (Los pasos de López), inicialmente llamada “Los conspiradores”. En lo personal tuve el libro casi recién publicado (1981, al obsequiármelo Mónica Ibargüengoitia --compañera en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García-- sobrina del autor.
La obra, relacionada a uno de tantos capítulos de la historia de México, es una delicia por los enredos que nos ofrece como consecuencia de lo impensable que es la vida política de quienes, empatados con el tiempo, son protagonistas de las cosas que se viven y padecen en este México nuestro.
Recomiendo su lectura. Cito el título de la que fue la última obra del escritor, para referirme a los pasos de “López”. Del actual “López” al que, quienes en su obsesión por criticarlo y minar su altísima aceptación como presidente de la república, despectivamente nombran así: “López”.
Dirigentes del ala derecha más extrema, algunos comentaristas de medios de comunicación electrónicos, y opinólogos de todo y de nada, han establecido un grupo antagónico dedicado casi exclusivamente a llamar “López” a Andrés Manuel López Obrador. Desde mi reflexión, lo único que causan es sumar más adeptos y solidaridad al político tabasqueño, titular del Ejecutivo federal. No me asumo defensor de quien no me necesita defenderlo, AMLO se defiende solo.
Pero sí observo con mucho interés a sus opositores, solos o aliados, a quienes no les alcanzan las ideas para iluminarse y disminuir en términos reales el poder, convocatoria y aceptación que registra el también llamado “Peje”. A López Obrador lo catapulta su estrategia de comunicación. ¿Cuál es? La estrategia fallida de sus críticos y golpeadores, obsesionados en descarrilar la 4T a base de lo que sea, con argumentos débiles y desestructurados en sus señalamientos, revolviendo lo subjetivo con lo falso, pero, ante todo, con su eterno divorcio con la gente de abajo, con los “chairos”, “tragalonches” y “ninis”.
Desprovista de “pueblo”, ninguna campaña, sea del sector privado más ultraconservador, o de políticos oportunistas huérfanos de cultura e historia política, y peor aún recurriendo a una prensa rebasada y rebajada, pondrá en jaque a AMLO. Lo de “López” es otra de sus torpezas. AMLO se pitorrea y lidera el cotarro político gubernamental al convivir, ver y escuchar a los de abajo. Y coquetear lo necesario con algunos de arriba.
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