Gracias al cine hemos aprendido que un tren que viene de frente no siempre te arrolla, que un alienígena puede hacer volar una bicicleta o estar obsesionado con el teléfono y que Sylvester Stallone puede con todo, menos cuando no siente las piernas.
Sabemos por el celuloide que cualquier frase queda mejor si uno se sube a la silla y entona un «Oh, capitán» y, gracias al arte de la improvisación del recientemente fallecido Rutger Hauer, que todo se perderá como lágrimas en la lluvia. La Fran Kubelick de Shirley McLaine nos enseñó que si te enamoras de un casado, no debes ponerte rimmel y El nota, que en los bolos no hay reglas. Y si no queremos preocuparnos por nada, todo puede resolverse con un sencillo «Hakuna matata», un «buenos días, princesa» o con algo más contundente: «Sayonara, baby».
El cine nos ha dado momentos inolvidables, pero algunas de sus muchas lecciones siguen vigentes a pesar de los años gracias a épicas frases que han conseguio calar en el imaginario colectivo de millones de espectadores que han terminado asimilando partes de un guión en su vida cotidiana. Estas son solo algunas –recopilar todas sería imposible– de las mejores y más míticas frases del cine:
-Casino: «Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía».
-Solo en casa: «Quédate con el cambio, sabandija asquerosa».
-Forrest Gump: «Mamá dice que la vida es como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va a tocar».
«Tonto es el que hace tonterías».
-El gran Lewowski: «Esto no es Vietnam, en los bolos no hay reglas».
-Con faldas y a lo loco: «Nadie es perfecto».
-Matrix: «No existen preguntas sin respuesta, sólo preguntas mal formuladas».
-Los puentes de Madison: «No quiero necesitarte… porque no puedo tenerte».
-Nemo: «Sigue nadando».
-Rambo: «No siento las piernas».
-El mago de Oz: «Tengo el presentimiento de que ya no estamos en Kansas».
-La vida es bella: «Buenos días, princesa».
-El apartamento: «Si te enamoras de un casado, no te pongas rimmel».
-Memento: «No me acuerdo de olvidarte».
-El Padrino: «Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar».
-El Padrino II: «Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos».
-El graduado: «Señora Robinson, trata de seducirme… ¿no es así?».
-Drácula de Bram Stoker: «He cruzado océanos de tiempo para encontrarte».
-El club de los poetas muertos: «Carpe diem, aprovechen el día, hagan sus vidas extraordinarias».
«Oh, capitán, mi capitán».
-Karate Kid: «Dar cera, pulir cera».
-Blade Runner: «Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia».
-El señor de los Anillos: las dos torres: «Mi tesoro».
-El rey león: «Hakuna matata, vive y sé feliz».
«El pasado puede doler. Pero según lo veo puedes o huir de él o aprender».
-El club de la lucha: «Tenemos empleos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos».
-La princesa prometida: «Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre, prepárate para morir».
«Como desees».
-Casablanca: «Siempre nos quedará París».
«Tócala, Sam».
-Terminator: «Sayonara, baby».
-El sexto sentido: «En ocasiones veo muertos».
-Mujeres al borde de un ataque de nervios: «Es lo malo que tenemos las testigas de Jehová, que no podemos mentir».
-Ciudadano Kane: «Rosebud».
-El cabo del miedo: «Abogadoooo… ¿Estás ahí, abogado?».
-Toy Story: «Hasta el infinito y más allá».
-E.T., el extraterrestre: «Mi casa, teléfono…».
-Delitos y faltas: «La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la Estatua de la Libertad».
-Lo que el viento se llevó: «¡Después de todo, mañana será otro día!».
«Francamente, querida, me importa un bledo».
«A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre».
-Wall Street: «Si quieres un amigo, cómprate un perro».
-Taxi Driver: «¿Hablas conmigo?».
-Star Wars: El imperio contraataca: «Yo soy tu padre».
-Los increíbles: «¿Casualidad? No lo creo».
-Apocalipse Now: «Me gusta el olor del napalm por la mañana».
-La boda de Muriel: «Eres mala, Muriel».
