El hermano de Karoline, la joven de 13 años que apareció degollada en su casa de Mataró, ha sido detenido en Alemania. Stefan, de 17 años, desapareció el mismo día que apareció el cuerpo de su hermana. Según ha adelantado La Sexta, salió de España con destino Alemania justo después de acabar con la vida de su hermano. Fue detenido pocos días después, pero hasta ahora no ha sido entregado a las autoridades judiciales españolas. Para los Mossos, el caso está resuelto, aunque todavía desconocen el móvil del crimen.
Karoline apenas hablaba castellano y hacía casi un año que había llegado con su madre y su hermano a Mataró. La madre, que no tenía pareja y se había separado hacía poco, estaba de viaje. Tras alertar a dos amigos de que llevaba algunos días sin poder hablar con sus hijos, uno de ellos encontró el cadáver de la niña en su habitación. Tenía un profundo corte en el cuello.
En el vecindario llamó la atención que la madre dejara solos en la casa varios días a los dos hermanos, cuando ninguno de ellos tenía ni siquiera la mayoría de edad. «Es demasiada responsabilidad para unos chiquillos», afirmaron algunos. Sin embargo, según parece no era la primera vez que la madre se ausentaba, probablemente a causa de su trabajo, informó «El Periódico».
La madre, desde Rusia, llamó por teléfono a dos amigos, un tanto inquieta porque tras 30 horas sin hablar con sus hijos. Los interlocutores se pusieron en marcha de inmediato y se presentaron en el domicilio. Al no tener llaves y no poder entrar —nadie abría la puerta—, decidieron llamar a un cerrajero, aunque antes avisaron a los vecinos.
Éstos les explicaron que no podían permitir que hicieran eso, porque no sabían si la historia que contaban era cierta. Aclarado el enredo, entre todos decidieron entrar en la casa. Lo hizo el más joven de los desconocidos a través de un balcón contiguo de uno de los vecinos, y ya desde dentro abrió la puerta a todos. Habían pasado sólo unos segundos, pero la cara que tenía indicaba que algo muy grave había sucedido.
