Una boda será siempre una buena ocasión para reunir al Gotha europeo. La cita tiene lugar este fin de semana, a orillas del lago Lemán, en Ginebra, y a la misma acudirán numerosos miembros de la realeza para festejar el nuevo matrimonio del príncipe Hussain Aga Khan, segundo hijo del jefe de los ismaelitas Karim Aga Khan, con Elizabeth Hoag. La ceremonia civil se celebró el pasado viernes y la religiosa, más emotiva y pomposa, será el próximo domingo. Aunque se ha especulado con la presencia de Don Juan Carlos, parece poco probable que acuda puesto que este sábado se le espera en Sanxenxo en su primera aparición tras su operación de corazón. Quien sí podría asistir es su hija la Infanta Cristina.
El feliz acontecimiento fue anunciado a finales de 2018 y, como suele ocurrir en estos casos, la novia, Elizabeth Hoag, que tiene un máster en salud mental y desórdenes compulsivos, ha tenido que abrazar la religión musulmana de su marido y convertirse al Islam, cambiando su nombre occidental por el de Fareed que significa en persa «bendecida», «afortunada» y «gloriosa».
Este será el segundo matrimonio para Hussain Aga Khan, gran amante de los animales y del medio ambiente, que ya estuvo casado, entre 2006 y 2013, con Kristin J. White, una psicóloga norteamericana. Su nueva esposa comparte con él su pasión por la cultura y la defensa del medio ambiente.
Juntos lideran varios proyectos ecologistas, orientados principalmente hacia la defensa de los océanos. Por los resultados obtenidos y por la labor social desempeñada han recogido ya varias recompensas. Actualmente trabajan juntos en la fundación Aga Khan para el desarrollo (ADKN), fundada por su padre en 1967 en la que también colabora la Infanta Cristina.
Lazos con los Borbón
Los lazos que unen a los Borbón con los Al Husseini, nombre con el que se conoce a la casa del Aga Khan, se remontan a la época en la que el padre de Hussain, Karim Aga Khan, estudiaba en suiza con Don Juan Carlos. Desde entonces, las relaciones entre ambos han sido muy próximas.
En los últimos años la influencia de Karim Aga Khan jugó un papel decisivo en la mudanza de Doña Cristina a Ginebra. La Infanta atravesaba un momento difícil debido a los escándalos protagonizados por su marido, Iñaki Urdangarin, y necesitaba cambiar de aire por sus hijos. El jefe de los ismaelitas le ofreció un puesto en su Fundación para que la familia pudiera venir a Suiza. La mudanza de Doña Cristina a Ginebra ha fortalecido aún más la amistad entre las dos familias, ya que todos los miembros de la familia del Aga Khan son grandes aliados de la Infanta en Suiza. Con ella participan en eventos y comparten cenas y fiestas particulares. Además, algunos de los nietos del jefe religioso van al colegio con los Urdargarin de Borbón.
