La Fiscalía de Madrid advierte del incremento «alarmante» del consumo de heroína en los narcopisos, que no solo se ubican en los barrios de Vallecas o Lavapiés, sino que se están extendiendo en la capital por zonas como La Latina, Embajadores, Tetuán, Malasaña o Carabanchel.
En la memoria anual de 2018, la Fiscalía madrileña dedica un apartado a los delitos contra la salud pública en los que destaca las actuaciones contra asociaciones cannábicas -25 procedimientos y 11 juicios pendientes de celebración- y la «problemática» de los narcopisos, según informa Efe.
La Sección Antidroga de la Fiscalía ha asumido hasta el pasado año 158 procedimientos, de los cuales 52 están en fase de instrucción. Existen además 32 juicios sin fecha fijada y se han presentado 28 escritos de acusación.
Respecto a los narcopisos, la Fiscalía subraya que se trata de una problemática difícil de investigar y cuyo número e incidencia en los barrios de Madrid «no deja de aumentar».
«Los narcotraficantes conocen bien la zona en la que operan, están muy coordinados entre ellos, detectan con facilidad a las fuerzas policiales y la sustancia estupefaciente se suele consumir en los fumaderos dentro de los pisos, por lo que es muy difícil intervenir la misma», constata la memoria, antes de advertir de que «ha comenzado a incrementarse alarmantemente el consumo de heroína».
La Sección Antidroga constata que los narcopisos no se ubican solo en Vallecas y Lavapiés, sino que se están extendiendo ya por todo Madrid en barrios como La Latina, Embajadores, Tetuán, Malasaña o Carabanchel, entre otros.
Sobre las asociaciones cannábicas, la Fiscalía insiste en el vacío legal que existe aún sobre ellas, lo que hace que los procedimientos abiertos contra ellas sean «extraordinariamente laboriosos», ya que se interviene en estos locales abundante documentación que debe ser analizada.
Según la Memoria, estas asociaciones siguen sin autoabastecerse y acuden al mercado negro de hachís y marihuana, precisamente el que ellos alegan que tratan de evitar.
«En la totalidad de los procedimientos los investigados se niegan a facilitar dato alguno sobre cómo se proveen de la droga», destaca la fiscalía antes de advertir que, si bien estas asociaciones cuentan con un elevado número de socios (superan ampliamente los 300), el 60 por ciento las incautaciones realizadas fueron a personas que no son socios.
Un dato, concluye, que evidencia la venta indiscriminada de marihuana y hachís a personas que no son socias de estas asociaciones cannábicas.
