La organización explicó que al no contar con un destino seguro para la disposición de los desechos sólidos, se hace más vulnerable la salud de los ciudadanos y el medio ambiente
En la última encuesta de percepción ciudadana realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos se consultaron a 4.656 habitantes. Se realizó en siete de las principales ciudades del país. Se cuestionó sobre la disposición de los desechos domésticos en caso de fallas en su recolección.
Esto con el propósito de conocer qué medidas toman los ciudadanos, una vez que estos no son retirados oportunamente por el operador del servicio en su comunidad.
El no contar con un destino seguro para la disposición de los mismos, hace más vulnerable la salud de los ciudadanos y la calidad del ambiente.
Los efectos asociados a la realidad nacional como: dificultades en la adquisición de insumos, repuestos, equipos especializados, entre otros aspectos, limitan la posibilidad de prestar un servicio eficiente.
Ante esta situación se hacen más común las fallas en la frecuencia de recolección de los desechos sólidos en diversos sectores urbanos estudiados. Por ello ciudadanos buscan vías para evitar la acumulación de este material en sus hogares y resolver el problema de su disposición.
En informe señaló que 35% de los usuarios consultados indicó no tener acceso al servicio de recolección de desechos sólidos. Siendo las San Cristóbal y Maracaibo la ciudades que cuentan con menor aceptación del servicio con 35% y 50% de valoración positiva.
En Barquisimeto y Valencia los usuarios tienen mejor percepción sobre el funcionamiento del servicio con 65% y 67% de opiniones positivas.
«Los ciudadanos indicaron buscar formas de disponer los desechos en ocasión de las fallas en los sistemas de recolección. Siendo en líneas generales las tres medidas más comunes: llevarlos por sus propios medios al botadero más cercano a su comunidad, colocarlos en la vía pública y pagar a particulares para que se ocupen de retirarlos», dijo Julio Cubas, presidente de la organización.
Aunque se registran con menos frecuencia la práctica de quemar los desechos y lanzarlos a fuentes de agua, son de gran preocupación por el impacto que pueden representar al entorno, al ecosistema y en especial en la salud de los ciudadanos.
Los expertos del OVSP explicaron que en Venezuela se están generando cerca de 29.500 t/d de desechos y residuos sólidos urbanos. Esto representa un potencial impacto en la salud pública y ambiental.
Entre las ciudades más afectadas se encuentran: Zulia, Carabobo, Aragua, Miranda, Lara, Bolívar y Distrito Capital. Albergan aproximadamente 70% de la población total venezolana.
Adicional a problemas de gestión, mantenimiento y adecuación de espacios para la disposición final de los desechos sólidos urbanos, se suma la problemática de personas que sobreviven realizando selección e incluso consumo de materiales aprovechables en condiciones insalubres.
La presencia de vertederos a cielo abierto no controlados y la quema de los desechos, ocasiona el deterioro del entorno urbano, contaminación de recursos naturales y efectos sobre la salud de los ciudadanos.
