El resultado de la reunión entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras la cual el Gobierno adelantará 250 millones del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) condicionados a que el Consell haga recortes, ya era ayer recibida con poco alborozo en Compromís. En privado, reconocen que no se trata de un gran logro y que resulta insuficiente. En público, las posiciones dentro de la coalición parecen diferir sobre lo que hacer.
Una demostración es lo ocurrido este martes. En las Cortes Valencianas, las palabras del portavoz de la coalición, Fran Ferri, no iban en sintonía tanto en el tono como en el contenido con las de la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Mónica Oltra.
El encuentro Puig-Montero le recuerda a Ferri, según ha manifestado, a los mantenidos con el exministro del PP Cristóbal Montoro. «Ha sido decepcionante, lo que esperábamos era una solución diferenciada. En las Cortes hay que hablar de esto», ha afirmado. En este sentido, seguirán adelante con la iniciativa con la que pretenden obligar a sus socios del PSPV a pronunciarse sobre la financiación.
«El FLA es un mecanismo perverso, que presta a las comunidades recursos que son suyos a cambio de hacer un plan de ajuste», ha señalado, para a continuación mostrarse partidario de no aceptar ese plan que el Consell tendría que aprobar si quiere recibir los 250 millones. De hecho, la previsión es que éste se presente a finales de septiembre y que, por lo tanto, el tripartito se siente ya a negociar los recortes. Una opición que, ha indicado, es suya aunque espera que la de Compromís dentro del Ejecutivo «vaya por ahí».
No parece que su deseo tenga en principio visos de cumplirse a juzgar por las declaraciones, también hoy, de Mónica Oltra. La vicepresidenta ha calificado de «positivo» el hecho de que se hayan actualizado las entregas a cuenta a la Comunidad en 2019 y de «rayo de luz» el compromiso del adelanto del extraFLA, aunque, ha añadido, «hay que seguir avanzando». Parece, por tanto, que la intención no será bloquear el plan de ajuste como ha sugerido Ferri sino resignarse a llevar a cabo los recortes.
Desde Unides Podem, su portavoz en las Cortes, Naiara Davó, ha coincidido en que «el Ministerio no ha puesto solución al problema» y ha tachado de «ofensa» la exigencia de un plan de ajuste en lugar de «buscar mecanismos legales para entregar ese dinero en tiempo y forma». Ha defendido igualmente que los recortes deberán estar «consensuados» entre los tres socios y que su «primera opción» es que «no haya» y que «el Gobierno siga buscando otras fórmulas». En todo caso, ha insistido en que no afecten a su Conselleria de Vivienda.
Vox se suma al frente infrafinanciación
En la oposición, tanto PP como Ciudadanos se han mostrado críticos con los ajustes tras la falta de previsión, han recordado que cuando ellos gobernaban PSPV y Compromís censuraban el FLA y han remarcado los escasos logros de Puig con la ministra. Sorprendente en cierto modo ha sido el posicionamiento de Vox, cuyo discurso en materia de financiación no había quedado del todo fijado hasta ahora públicamente.
El diputado José María Llanos se ha alineado con las reivindicaciones autonómicas hacia el Ejecutivo central: «Hay una histórica infrafinanciación de los valencianos y no creemos que la solución sea el FLA. La respuesta del Gobierno ha sido la misma gobierne el PP o el PSOE. Pero antes de pedir a Madrid hay que hacer los deberes y recortar en gastos superfluos para luego reclamar como españoles que somos de acuerdo a nuestra demografía».
