Tuvieron que irse por donde llegaron y con las manos vacías. Frustrados, seis aluniceros no supieron franquear el sistema de seguridad de un salón de juegos en
Torrijos
(Toledo). Lo intentaron durante varios minutos con dos palanquetas y un robusto vehículo de alta gama, pero no consiguieron su objetivo.
Ocurrió la madrugada del pasado sábado. A las 3:18, seis encapuchados llegaron en un BMW ranchera al Casino Park Torrijos, en la plaza Caño Nuevo, a pocos metros de la estación de autobuses de esta población de 14.000 habitantes. Mientras cuatro atracadores se fueron directamente a la puerta del local, dos delincuentes se dedicaron a vigilar la zona. Uno no se despegó de la puerta del conductor y el otro se alejó varios metros del automóvil con una especie de extintor en las manos, probablemente con el ánimo de lanzarlo si llegaban en coche agentes de la Guardia Civil o de la Policía local.
Sus cuatro compinches se afanaron en romper los dos cierres del establecimiento, hechos de acero y anclados al suelo y al techo. Utilizaron dos palanquetas, pero no fueron capaces de levantarlos con esas herramientas.
A la vista del infructuoso resultado, pasaron a intentarlo con la parte trasera del automóvil. Lo aproximaron varias veces a uno de los cierres, que lograron deformarlo después de dos minutos, pero solo en parte. En realidad, no pudieron abrir el hueco suficiente para franquearlo y se marcharon frustrados.
Es el primer intento de atraco en este salón de juegos en los años que lleva abierto. Sus empleados creen que los delincuentes ya habían estado en el local antes. El vídeo del atraco fallido, grabado por una cámara del establecimiento, está en manos de la Guardia Civil.