Por Ignacio Serrano
Giuseppe Palmisano, presidente de la LVBP, informó desde Miami, este lunes, que espera tener una fecha esta semana para exponer el caso del beisbol venezolano ante el Senado de los Estados Unidos, mientras continúa con los trámites para conseguir que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno estadounidense se pronuncie a favor de la pelota profesional local.
Palmisano, junto a la nueva directiva de la liga y los representantes de los ocho equipos que la integran, se reunirán este martes en la ciudad floridana, para evaluar la marcha de las diligencias, los próximos pasos a seguir y la viabilidad de empezar el campeonato en octubre.
“Estamos a la espera de su respuesta”, señaló sobre la OFAC, ante la que introdujo el viernes un alegato en contra de la posición de la MLB, que excluyó a Venezuela del Winter League Agreement de manera unilateral, sin que la administración de Donald Trump hubiera expresado opinión condenatoria sobre el torneo invernal nativo.
El Comisionado de las Grandes Ligas alega que, al proceder de entes oficiales una parte del patrocinio de la LVBP, pudiera ser sujeto de las sanciones decretadas en el país del norte en contra de empresas estatales venezolanas.
“Tendremos exposiciones frente al Senado y otros entes, para explicar nuestra posición y que luego esos entes envíen informes a la OFAC”, agregó Palmisano. “Creemos que se logrará una aclaratoria a la medida injusta, arbitraria y exagerada que nos impuso MLB, ya que la liga no está sancionada”.
Palmisano sostuvo que la prohibición para que jugadores en los rosters de 40 y las Ligas Menores participen en la temporada 2019-2020, junto al peligro de que estadounidenses y residentes de ese país se abstengan, aun perteneciendo a torneos independientes, crea el peligro de desmantelar una empresa que tiene 72 años de existencia.
La orden del comisionado Rob Manfred afecta a jugadores, coaches, managers, scouts y directivos que tengan lazos con el beisbol organizado, por lo que ha creado impacto en las nóminas, cuerpos técnicos y hasta en las gerencias de las divisas.
“Es un acto que atenta contra más de 40.000 personas que trabajan directa e indirectamente con la liga y sus equipos”, aseveró.
Admitió el ejecutivo que las últimas medidas han acrecentado las dificultades que ya existían para empezar el campeonato en octubre.
“Es casi imposible, y es más difícil si no se logran los objetivos”, dijo sobre el Día Inaugural y las gestiones que realiza en el norte. “Pero para noviembre, al haber terminado las actividades en las Mayores, muchos peloteros quedarán libres y podrían jugar con nosotros, al no estar sujetos a ese memorando de la MLB”.
Palmisano defendió el significado de la LVBP no solamente como pasatiempo nacional, sino como emprendimiento que ha ayudado a potenciar la exportación de peloteros criollos a la gran carpa.
“Como presidente interino”, agregó, “estoy impulsando que el gobierno de Estados Unidos comprenda la importancia del beisbol para los venezolanos y que de esta manera se produzca una opinión favorable que permita a la OFAC tomar una decisión razonable y con sentido común”.
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