Con más de tres millones de entradas vendidas al año, Madrid se ha convertido en la capital de los musicales en español por el volumen de sus producciones y ya es el tercer destino de Europa tras Londres y Hamburgo. Pero el Gobierno municipal aspira a más y quiere que la ciudad lidere la oferta mundial. Como el sector se ha convertido en un motor indiscutible para la ciudad, según ha podido saber ABC, el Área de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento creará una mesa técnica del sector con el objetivo de apuntalar la tendencia al alza.
La concejalía que lidera la edil popular Andrea Levy ya ha comenzado a trazar un mapa del sector, ya que no existen datos actualizados. El último cálculo del impacto económico que los musicales reportan a la economía de la capital es de 2015 y entonces ya lo cifraba en 240 millones de euros.
El paradigma de ese éxito lo ejemplifica
«El Rey León»
, que ya acumula nueve temporadas sobre las tablas del Teatro Lope de Vega y más de 4 millones de espectadores tras superar la barrera de las 3.000 funciones. Su productora -Stage Entertainment- también tiene en cartel otro taquillazo en el Teatro Coliseum con el musical «Anastasia».
«Los musicales suponen un acicate para aquellos que nos visitan, además de para los propios madrileños, de ahí la necesidad de crear esta marca y ayudar a que cale este mensaje en las ferias de turismo internacional, especialmente en aquellas destinadas a países de habla española», indicaron a ABC desde del Área de Cultura, Turismo y Deportes.
Oferta teatral transversal
Transformar el mapa teatral para que se convierta en una referencia nacional es otro de los ejes de la política que llevará a cabo el área que encabeza Levy. Del Ayuntamiento dependen muchos emblemas culturales como el Teatro Español, las Naves del Matadero o Conde Duque. El objetivo de la delegada, apuntan fuentes de Cultura, es «dar una personalidad propia a cada centro cultural frente a la monótona política cultural de los últimos cuatro años de gobierno de Carmena». Por ello, como ya ha anunciado Levy, la concejalía trabaja en la reestructuración de los teatros municipales.
En primer lugar, volverá a fusionar la dirección del Español y Matadero para «crear de nuevo un gran centro escénico municipal en la línea de referentes como el Theatre de la Ville». La unión de ambos espacios será una realidad, afirman desde el área, «en cuanto administrativamente pueda realizarse». Sin embargo, desde la Concejalía de Cultura subrayan que «se van a respetar todas las programaciones ya previstas, poniendo de relieve el respeto que tiene sobre todos los creadores».
El primer paso hacia esa reorganización del Español y Matadero fue la decisión de no prorrogar el contrato de la directora del Teatro Español, Carme Portaceli, y del director de Naves Matadero, Mateo Feijóo. Ambos fueron elegidos por dos concursos públicos convocados por el gobierno de Ahora Madrid en 2016.
Sus contratos expiraban el próximo 30 de septiembre, aunque en manos de Levy estaba la posibilidad de prorrogarlos otros tres años. Pero la delegada ha preferido dar un giro de 180 grados a las política errática del gobierno anterior y, según indicaron a este diario fuentes municipales, anunciará hoy en la comisión del ramo el nombre del elegido que encabezará la dirección de ambos espacios y zanjar así el hastío del sector cultural.
Ronda de contactos
Pero los cambios también afectarán al resto de escenarios que dependen del Consistorio. Para ayudar a la dinamización del teatro, la delegada ha emprendido una ronda de contactos con los profesionales y representantes del sector. De hecho, la ya ha mantenido reuniones con el compositor, músico, productor y miembro de Mecano, Nacho Cano; con el portavoz de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (Faeteda), Jesús Cimarro; o con los productores de Stage o Let’s go. Además, tiene previsto un encuentro con los representantes de la asociación e salas alternativas, Maco Mad.
Entre las reivindicaciones del sector teatral que ya han sido escuchadas y que ya están en marcha figuran las ayudas al sector privado con los emplazamientos publicitarios. Esto se traduce en que los teatros tienen la posibilidad de anunciar su programación en las banderolas que penden de las farolas en las principales arterias de la capital, una iniciativa que impulsó el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP) y que fue suprimida por Carmena.
