El torero madrileño Javier Cortés resultó cogido en la corrida concurso de Las Ventas por el tercero, del hierro de Marqués de Albaserrada. Cortés se la jugó, cruzándose con un astado que acortaba las embestidas y que ya le había hecho saltar las tablas en el capote. Durante un derechazo el toro soltó un derrote que le alcanzó a la altura del rostro. Las primeras informaciones indican que lleva una cornada en el pómulo, y ya ha sido derivado al Hospital Gregorio Marañón. Después de ser corneado, ya en el suelo, volvió a ser levantado por el toro, aparentemente sin consecuencias. Fue trasladado a la enfermería de inmediato. Robleño mató en su lugar.