España es, por segunda vez en su historia, campeona del mundo de baloncesto y lo hizo con Rudy Fernández de capitán, un líder dentro y fuera de la cancha: «Es increíble, no tengo palabras. Hemos hecho un torneo muy serio desde el principio y se ha demostrado que en los momentos importantes hemos mostrado nuestra mejor versión. Somos muy merecidos campeones. Se lo dedico (entre lágrimas) a mi familia, mi padre, mi hermana y mi abuelo, que murió este verano. Se lo dedico a todos los que creyeron en mí, sin ellos no estaría aquí. Le quiero agradecer todo lo que han hecho por mí»
Rudy, emocionado, hizo un repaso de este Mundial en el que España fue de menos a más: «Este tipo de torneos son muy exigentes desde el principio. Si queríamos llegar a la final teníamos que dar un plus, teníamos que estar concentrados, saber sufrir, ser una piña y se ha visto a una de las mejores selecciones con la que he podido jugar. Estoy muy orgulloso de estos jugadores, ha sido una gozada capitanear este equipo».
Por último, el jugador de la selección y del Real Madrid recordó lo bien que se le da a España esta zona del mundo y espera que la racha se mantenga el verano próximo: «Tenía muy buen recuerdo de esta cancha, jugamos una de las mejores finales olímpicas en 2008 y hoy levantamos esta copa. Agradecer a toda la gente que ha confiado en esta selección, que siempre han tenido una buena palabra. Nos vemos el lunes para celebrarlo todos juntos»
