Ricky Rubio fue elegido el mejor jugador del Mundial y también de la final, un premio a un partidazo magnífico que coronó a España como campeona del mundo al superar a Argentina (95-75). Cuesta mucho destacar a alguien del combinado nacional, pues el trabajo colectivo fue estupendo, pero Rubio asumió el liderazgo en todo momento y terminó con unas cifras muy buenas.
En los 23 minutos que estuvo en pista, el base de El Masnou firmó 20 puntos, siendo el máximo anotador de España. 6 de 11 en tiros de campo, con 5 de 9 en tiros de dos y 1 de 2 en triples, y pleno de aciertos desde la línea de 4,60 metros (7 de 7). Además, capturó siete rebotes y dio tres asistencias.
Durante estas dos semanas, Rubio ha sido el faro de la selección de Scariolo, compartiendo con Marc Gasol los galones en el equipo. Rubio cierra el Mundial de China con 15,9 puntos de media, 4,3 rebotes y 6,4 asistencias.
