Un tribunal de Irlanda del Norte dictaminó que un Brexit sin acuerdo no violaría el tratado de paz del Viernes Santo, lo que brinda al primer ministro británico, Boris Johnson, una victoria legal en uno de una serie de casos relacionados con sus planes de abandonar la Unión Europea.
El juez Bernard McCloskey, de Belfast, comentó este jueves que el debate sobre el acuerdo de paz es un asunto puramente político, en un fallo que asumió inmediatamente una corte de apelaciones.
La opinión es un impulso para Johnson después de que un tribunal a unos cientos de kilómetros de distancia, en Edimburgo, dictaminara el miércoles que el plan del primer ministro de suspender el Parlamento antes del plazo del Brexit, el 31 de octubre, fue un abuso de poder ilegal.
Unos días antes, un tribunal de Londres dictaminó, al igual que McCloskey, que el asunto no correspondía a los tribunales.
"Considero que la descripción del tema de estos procedimientos es inherente e inequívocamente política y va más allá de una disputa plausible", señaló McCloskey.
Raymond McCord, cuyo hijo fue asesinado durante los episodios de violencia política que asolaron durante décadas a Irlanda del Norte, había presentado el caso en Belfast bajo la premisa de que abandonar la UE sin un acuerdo violaría el tratado de paz conocido como el Acuerdo del Viernes Santo.
La membresía en la UE brindó una frontera abierta en la isla de Irlanda, pero una salida sin acuerdo podría ponerla en riesgo.
Hubo confusión inmediatamente después del fallo de Belfast sobre si el caso de McCord sería escuchado la próxima semana en la Corte Suprema del Reino Unido, junto con los casos de Escocia e Inglaterra relacionados con la suspensión del Parlamento.
Una demanda relacionada con la llamada prórroga del Parlamento había quedado al margen para centrarse en el asunto del acuerdo de paz. El equipo de McCord intentará replantear el tema en una audiencia que se realizará esta tarde para garantizar que puedan llevar un caso a la Corte Suprema.
El 17 de septiembre se reunirán nueve jueces de la Corte Suprema del Reino Unido para analizar los casos del Parlamento, en lo que podrían ser los procedimientos judiciales con mayor atención en la historia del país.
Si bien Johnson había sufrido varias derrotas políticas en el Parlamento, había tenido mejor suerte en tribunales hasta el duro revés del miércoles en Escocia.
McCloskey dijo que el caso será juzgado el viernes por el tribunal de apelaciones de Belfast antes de pasar a la Corte Suprema del Reino Unido la próxima semana.
El fallo se suma a una serie de veredictos contrapuestos de Inglaterra y Escocia que se han emitido en los últimos 10 días.
Un tribunal de Edimburgo dictaminó que la suspensión del Parlamento, que ya estaba en vigencia, obstaculizaba a los legisladores, mientras que jueces de Londres comentaron que el asunto no les competía.