Google pagó más de mil millones de dólares a las autoridades francesas como acuerdo a una antigua querella por fraude impositivo, informó este jueves la compañía tecnológica.
Un tribunal de París aprobó una multa de 500 millones de euros (551 millones de dólares) debido a acusaciones de fraude fiscal, y Google informó que había pagado otros 465 millones de euros (513 millones de dólares) por “impuestos adicionales”.
Las autoridades francesas señalaron que desde 2015 han estado investigando el arreglo fiscal de la firma.
La compañía, como muchas multinacionales, declara ganancias de las actividades en la Unión Europa en un solo país, comúnmente un país con bajos impuestos. La empresa declara la mayoría de sus ingresos en Irlanda.
“Estamos convencidos de que una reforma coordinada del sistema de impuestos internacional es la mejor manera de ofrecer un marco legal a las empresas que operan internacionalmente”, dijo Google.
El acuerdo con la firma se hace en un momento en que el Gobierno francés aumenta su esfuerzo para gravar de forma más justa las operaciones digitales de las compañías.
En julio, fue el primero en imponer un impuesto del 3 por ciento a los gigantes tecnológicos como Facebook, Amazon y Google.
El impuesto digital de Francia provocó críticas de la Casa Blanca, que señaló que aplicaría aranceles a las importaciones francesas. Francia respondió que el impuesto tecnológico se retiraría solo si se logra un acuerdo global sobre cómo gravar mejor a los negocios digitales, una apuesta diplomática cuyo objetivo es obtener ventaja con Estados Unidos.
En la cumbre del Grupo de los Siete de ministros de finanzas de este año, en Chantilly, Francia, las autoridades comentaron que los países tienen como objetivo trazar un esquema de un acuerdo global para gravar los negocios digitales para enero y crear un foro de arbitraje.