El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado en 10 puntos básicos al -0,50 %, las tasas de interés que aplica a los depósitos bancarios, el dinero que cobra a los bancos por el exceso de reservas a un día, ante el debilitamiento económico de la zona del euro y la incertidumbre por las tensiones comerciales. Además, ha revisado a la baja en una décima, hasta el 1,1 %, sus previsiones de crecimiento para el 2019, respecto al 1,2 % pronosticado en junio. El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno que prevén que la inflación será este año del 1,2 % (1,3 % pronosticado en junio). La entidad también ha bajado sus pronósticos de crecimiento para el 2020, en dos décimas, hasta el 1,2 % (1,4 % previsto en junio), pero mantiene sus cálculos para el 2021 de un crecimiento del 1,4 %. Draghi dijo que la información disponible recientemente muestra “un debilitamiento más prolongado de la economía de la zona del euro”. Además, el BCE comenzará a comprar en noviembre de nuevo deuda de la zona del euro por valor de 20.000 millones de euros mensuales.
En enero de 1999 el BCE prestaba a los bancos semanalmente a un 3 %, les remuneraba con un 2,75 % el exceso de reservas, y les prestaba a un día al 3,25 %. Desde junio de 2014 el BCE cobra a los bancos por el exceso de reservas, para incentivarles a prestar a las empresas y a los hogares y de este modo impulsar al alza la inflación y el crecimiento. Se trata de una situación insólita en la zona del euro y en algunos países los ahorradores consideran que no se incentiva tanto el ahorro, como la inversión, y se crean burbujas. Para mitigar el efecto negativo de los tipos de interés negativos en la intermediación de los bancos, que desde hace tiempo se han quejado de que merman sus beneficios, el BCE va a aplicar una medida que consiste en aplicar un sistema de dos tramos para la remuneración de las reservas mediante el cual no cobrará el exceso de reservas hasta determinada cantidad. Esta medida permite un entorno de tipos de interés negativos permanentes
El BCE había bajado anteriormente los tipos de interés por última vez en marzo de 2016, desde cuando la facilidad marginal de depósito se situaba en el -0,40 % y la tasa de interés que cobra a los bancos en las operaciones semanales de refinanciación en el 0 %. También desde marzo de 2016, el BCE presta a los bancos a un día al 0,25 %. El BCE no ha subido los tipos de interés desde julio 2011, cuando incrementó la tasa de interés a los depósitos en 25 puntos básicos hasta el 0,75 %, pero en noviembre de ese mismo año la volvió a bajar hasta el 0,50 %. Un año después el BCE llevaba la tasa a los depósitos al 0 %, en julio de 2012, y en junio de 2014 la puso en negativo, es decir comenzó a cobrar a los bancos por el exceso de reservas. Tras la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, el BCE bajó en octubre de 2008 la tasa de interés que cobra a los bancos por los préstamos semanales hasta el 3,75 % desde el 4,25 %.
El BCE establece tres tipos de interés: el que aplica a las operaciones principales de refinanciación (las subastas semanales), la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito. Los dos tipos de interés de las facilidades permanentes forman una banda o corredor que limita las oscilaciones del tipo de interés de mercado a corto plazo y marca la tendencia de la política monetaria, por lo que tienen una importante función de señalización. Entre ambas operaciones se establece un corredor de tipos de interés a muy corto plazo, con un interés mínimo (facilidad de depósito) y otro máximo (facilidad marginal de crédito). Ahora ese corredor oscila entre el -0,50 % y el 0,25 %.
Con el estallido de la crisis financiera el BCE ya redujo en octubre de 2008 el corredor entre su facilidad de depósito y la de crédito de 200 puntos a 100 puntos básicos hasta enero de 2009. Desde abril de 1999 y hasta octubre de 2008 el corredor de las facilidades del BCE era de 200 puntos básicos, es decir la tasa de depósito era 100 puntos más baja que la tasa de las operaciones de refinanciación principal y la tasa de los créditos a un día era 100 puntos básicos superior. Anteriormente, a finales de diciembre de 1998, el BCE también había aplicado una medida excepcional entre el 4 y el 21 de enero de 1999 y redujo ese corredor a los 50 puntos básicos, para facilitar la transición al nuevo régimen con la introducción del euro, informa Efe.