El nuevo curso ya ha empezado para todos. También para los más de 100.000 alumnos que acuden este año a los 180 centros educativos pertenecientes a Escuelas Católicas de Castilla y León, lo que supone un 0,2 por ciento más que el anterior.
Sin embargo, el secretario autonómico de la entidad, Leandro Roldán, aprovechó este momento para poner también sobre la mesa un problema que amenaza a estos colegios y pedir a la Consejería de Educación que actualice las ratios de alumnos por aulas en los centros que han perdido unidades, lo que supondría actualizar el Acuerdo de Centros en Crisis para la enseñanza concertada y, por lo tanto, posibilitaría el mantenimiento del empleo.
En este sentido, reconoció que hace unos años conseguir ños 25 alumno por clase en Primaria «era algo sencillo» pero que ahora los centros «deben hacer equilibrios» para llegar a ese número y obtener el concierto.
Además, reclamó a la Junta el cumplimiento de varios compromisos electorales como la aplicación de la Ley de la Carrera Profesional Docente para los profesores de la concertada así como defendió el modelo educativo de esta organización «avalado por su calidad, experiencia e innovación educativa y que busca potencias las capacidades de nuestros alumnos.
Por último, Roldán aseguró que la patronal insistirá en defender una justa financiación de conciertos y un aumentos en la partida general de Otros Gastos -destinada al pago del personal no docente y al equipamiento necesario para llevar a cabo la labor educativa y al mantenimiento del centro-.
«Esta partida sigue siendo insuficiente y no garantiza el mantenimiento mínimo», aseguró, por lo que demandó «que se realice un análisis profundo con el estudio del coste real del puesto escolar para que pueda aumentar esa inversión presupuestaria a nivel nacional».
No en vano, recordó que los centros de la Comunidad reciben, por este concepto, lo que marcan los Presupuestos Generales del Estado y la Junta no aporta ninguna cantidad añadida.
Así, puso el ejemplo de que cada colegio de Castilla y León recibe de media anual unos 6.000 euros por unidad de Infantil concertada mientras que en Navarra asciende a 11.000 euros y en País Vasco, a 10.000 euros.
Finalmente, desde Escuelas Católicas Castilla y León recordaron que la educación concertada es una educación de «calidad, complementaria y necesaria», elegida por un elevado número de familias, por lo que «la Administración debe garantizar una financiación que cubra sus derechos y certifique la libertad de elección de centro».
