Más rápido, más potente y con una ambiciosa cámara. Así es el nuevo iPhone 11 Pro, que la compañía estadounidense Apple ha presentado este martes en sociedad en un evento multitudinario. Sin grandes cambios estéticos, el buque insignia ha apostado por un renovado apartado fotográfico que destaca por la presencia de tres lentes ubicadas en un módulo cuadrado en la parte trasera.
Y no son ni uno ni dos; son tres los modelos distintos con los que esta temporada el gigante de la tecnología quiere recuperar el terreno en el mercado después de dos trimestres cayendo ventas. Dos con pantallas orgánicas de tipo OLED, de 5.8 y 6.5 pulgadas respectivamente, que responden a los nombres de iPhone 11 Pro y iPhone 11 Pro Max, y un tercero «low cost» de paneles LCD. Para mejorar algunas prestaciones de los paneles orgánicos como la falta de niveles de brillo, los nuevos terminales estrenan la nueva tecnología Retina XDR capaz de alcanzar los 1.200 nits de brillo.
Además de este salto, el teléfono móvil de la firma de la manzana conserva algunos aspectos presentes en las anteriores generaciones como el tamaño y el controvertido «notch», esa pestaña superior en la pantalla que alberga la cámara selfie y los sensores de la tecnología biométrica Face ID, que de nuevo es la medida de seguridad para desbloquear la pantalla y autorizar pagos móviles.
En cambio, sí se le ha dado una vuelta de tuerca a sus capacidades fotográficas con tres objetivos distintos al estilo del Huawei P30 Pro. El nuevo «ojo» que gana es un teleobjetivo, que se suma a los grandes angulares. Estarán colocadas en un módulo cuadrado en la parte trasera. Se ha agrandado para tener espacio donde ubicar un nuevo sensor que ejerza de super gran angular.
El modelo «low cost», el iPhone 11, en cambio, cuenta con dos cámaras traseras. Estos tres ojos permitirán realizar tres tipos de zoom distintos y también se han dado pasos a la fotografía computacional. De hecho, el paso más importante es que ha recibido mejoras en el procesamiento de imágenes a través de algoritmos de inteligencia artificial y una nueva función bautizada como «fusión profunda», que mejorará el nivel de detalle de las fotografías.
Como era de esperar, los dispositivos montan un «cerebro» más potente, el microprocesador A13 Bionic, que supera en prestaciones a muchos ordenadores portátiles y que está fabricado bajo un proceso de 7 nanómetros. Como Apple no suele desvelar la memoria RAM, este dato se desconoce hasta las futuras pruebas de los analistas. Tampoco ha hecho mención a la densidad de la batería, aunque ha prometido que el modelo iPhone 11 Pro Max gana hasta cinco horas en comparación con el iPhone XS Max del pasado año.
Con sonido estéreo, los iPhone 11 también conserva el puerto de carga Lightning a pesar de haberse rumoreado en las últimas semanas que se iba a dar el salto al puerto USB-C, que se ha convertido en el estándar de la industria. Todos los modelos están gobernados por la nueva versión del sistema operativo móvil de Apple, iOS 13, que introduce mejoras en la multitarea, más opciones de privacidad y un modo noche.
Otra ausencia esperada ha sido el soporte a las nuevas conexiones de redes móviles 5G; se espera que se añada esta tecnología el próximo año. En cuanto a los precios, seguirán estando destinados a bolsillos holgados El modelo iPhone 11 Pro empezará desde los 999 dólares y estará disponible a partir del 20 de septiembre, mientras que el iPhone 11 Pro Max comenzará en 1.099 dólares.
