Con el doble de rendimiento que el modelo anterior, Apple ha presentado este martes su nuevo iPad de 10.2 pulgadas con el que pretende ubicarse en una categoría entre las tabletas y los ordenadores portátiles. Con este movimiento, la firma estadounidense elimina, definitivamente, uno de los formatos con el que nació en 2010. Ahora, con unos marcos menos pronunciados esta tableta, la más popular del mercado, agranda su superficie táctil.
El dispositivo, fabricado en aluminio reciclado por primera vez en su historia, vendrá equipado de unos procesadores el «doble de rápidos» que sus predecesores. Soportará, además, el lápiz óptico Apple Pencil, así como teclados físicos. Estará gobernado por el nuevo sistema operativo iPadOS, que se desdobla del ecosistema iOS, para ampliar funciones y mejorar la multitarea. Su precio será de 329 dólares, 299 euros para los planes educativos en su versión de 64 GB. Llegará este mismo mes.
