El retrato de Michele Marullo Tarcaniota, realizado en torno a 1490 por Sandro Botticelli y depositado en el museo del Prado entre 2004 y 2016, podría ser vendido fuera de España. Por lo pronto, saldrá del país y se ha anunciado que la galería Trinity Fine Arts lo exhibirá en la feria Frieze Master, del 3 al 6 de octubre, en Londres.
Una circunstancia que ha alarmado a especialistas y amantes del arte debido al gran valor de esta obra (de la propia mano del artista, de quien no queda cuadro alguno en el mercado privado) y a su vinculación con España. El retrato es propiedad de la familia Cambó y era el cuadro predilecto del coleccionista Francisco Cambó.
Además -y esta circunstancia está levantado polvareda-, el cuadro tiene una catalogación de Bien de Interés Cultural con fecha de 23 de diciembre de 1988. ¿Es por tanto posible sacarlo del país con esta especial protección? Según fuentes del Ministerio de Cultura, cuenta con "licencia de exportación temporal".
¿Puede el Estado dejar pasar este Botticelli que la galería Trinity Fine Arts publicita como "el último Botticelli" al tratarse del único en manos privadas en el mercado internacional? Aunque durante años Cultura ha estado prorrogando la presencia de la obra en el Prado, en 2016 regresó a manos de la familia sin que el Estado realizara una oferta de compra.