Un estudiante de Secundaria en España (de 12 a 16 años) recibe cada curso 1.054 horas lectivas, 246 horas más que un finlandés (808), pero esta diferencia no se traduce luego en mejores resultados académicos en las pruebas de destreza PISA, según el informe Panorama de la Educación 2019, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, presentado este martes. España, con grandes diferencias regionales, se sitúa en la mitad de la tabla de PISA mientras Finlandia es un referente educativo internacional. Grecia, con resultados mediocres, es el país europeo con menos horas de clase (791), pero le siguen otros Estados nórdicos muy bien posicionados académicamente: Suecia, Noruega o Japón.