La organización BirdLife International estima que, al menos, entre 1,7 y 4,6 millones de aves de 413 especies mueren o son capturadas de forma ilegal cada año en la península Arábiga, Irak e Irán; muchas de ellas durante la migración.
La cerceta pardilla, el porrón común, la tórtola europea o la avefría sociable son las que más preocupan a los expertos de la organización.
Los disparos y las trampas ilegales fueron los métodos más frecuentes de matanza y captura; principalmente por deporte, pero también por comida (ciertas aves son consideradas como un manjar), explica la ONG en su web.
Combinando los resultados del estudio actual con los de otros países de Oriente
Medio, como Egipto, Siria, Líbano, Arabia Saudita, fruto de una revisión anterior centrada en el mar Mediterráneo, realizada por BirdLife International en 2015, se estima que una media de 17,5 millones de aves silvestres mueren cada año en la región.
En 2014, la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), de la cual forman parte la mayoría de los estados citados, adoptó una Resolución para evitar la matanza ilegal, la captura y el comercio de aves migratorias, recuerda la organización.
