Polonia no se clasificaba para un Mundial desde Uruguay 1967, un año en el que llegó su última medalla internacional: bronce en el Eurobasket de Finlandia. Y, ahora, 52 años después, se ha colado en los cuartos de final. Los centroeuropeos quedaron terceras en su grupo de las Ventanas por detrás de Lituania e Italia, y en esta cita asiática han quemado etapas con brillantez: dejaron en la cuneta en la primera fase a la anfitriona China y en la segunda, a Rusia, su gran ogro histórico.
Polonia ha aprendido a sobrevivir sin Marcin Gortat, que se retiró tras el Eurobasket de 2015. Una fija en los Europeos que no lo era tanto internacionalmente y que no ha contado para el Mundial con estrellas como el veterano Maciej Lampe (34 años) y Tomasz Gielo. El ala-pívot del Iberostar Tenerife renunció para recuperarse completamente de la rotura total del tendón rotuliano de la rodilla derecha que sufrió en octubre de 2018. La lesión le tuvo toda la temporada en el dique seco.
Sin ellos, el peligro polaco llega por fuera. Mateusz Ponitka explotó tras el Eurobasket de hace dos veranos y forma una gran pareja exterior con el cajista Adam Waczynski. Junto a ellos AJ Slaughter, escolta estadounidense con pasaporte polaco, que a partir de septiembre jugará en el Betis, y el joven pívot del Gran Canaria Olek Balcerowski. El alero del Zielona Góra Michal Sokolowski es otro de los jugadores a no perder de vista.
El ascenso del escolta polaco desde el Eurobasket de 2017 ha sido meteórico. Ponitka debutó en la Liga Endesa tras ese torneo (Iberostar) y su gran temporada en Tenerife (13,6 puntos y 5,6 rebotes para 18 de valoración) le abrió las puertas del basket ruso. Tras una campaña en el Zenit Sant Petersburgo ha fichado por el Lokomotiv Kuban. Un jugador muy completo: tira bien, penetra y sabe jugar de espaldas al aro.
Lleva en la selección de Polonia desde 2014, cuando sucedió a Dirk Bauermann. Mike Taylor comenzó su carrera en los banquillos universitarios, en la Universidad de Clarion, y tras varios años aterrizó en Alemania, donde ascendió a Segunda al Chemnitz y dirigió al Ulm varias temporadas. En la Liga de Desarrollo de la NBA fue asistente de Nick Nurse (Rio Grande Valley Vipers) y ahora, acaba de ascender al Hamburgo a la Bundesliga alemana.
