La Galería Guillermo de Osma inaugura hoy su nueva temporada con la exposición «Biomorfismo. 1920-1950», donde se expondrán en torno a 60 obras entre óleos, dibujos, fotografías y esculturas, siendo la primera vez que se organiza una exposición con la ambición de analizar y mostrar este fenómeno artístico. El biomorfismo se caracteriza por el uso recurrente de un tipo de formas plásticas sencillas e irregulares que evocan el mundo orgánico o biológico: neuronas, amebas, células, constelaciones… Son generalmente curvilíneas y suscitan una impresión de movimiento, evolución o transformación.
Las formas resultan familiares a la vez que intrigantes, situadas en la zona fronteriza entre la figuración y la abstracción. «El biomorfismo es una corriente plástica que está muy presente en todos los movimientos de vanguardia. Aunque nunca ha sido considerado un movimiento artístico como tal, fue muy recurrente en la obra de los artistas más diversos y aparentemente opuestos como Arp, Moholy Nagy, Picasso, Man Ray, Baumeister, Léger, Brauner, Picabia o Domínguez, todos ellos presentes en la exposición», explica Guillermo de Osma.
Se trata de una corriente bastante desconocida pero muy presente en el arte de la vanguardia internacional. No existió nunca un movimiento artístico como tal; fue más bien una corriente plástica que marcó a un gran grupo de artistas de diferente índole y procedencia que entre 1920 y 1950 evolucionaron desde sus posiciones anteriores y produjeron obras con grandes coincidencias estéticas, que plantean esta producción como un fenómeno novedoso e individualizado de gran interés.
«Es la primera vez que se hace una revisión sobre esta corriente tan importante en el arte del siglo XX –subraya de Osma–, y seguimos a la espera de que llegue una gran exposición museística que la aborde. Con esta muestra hemos querido poner de relieve lo recurrente del biomorfismo entre los años 1920 y 1950 con una serie de dibujos, pinturas, fotografías y esculturas –un total de 59 obras– en los que se aprecia la presencia de un tipo de formas sencillas e irregulares que remiten al mundo orgánico o biológico. Estas formas, que tan familiares nos resultan, están siempre a camino entre la figuración y la abstracción, lo que convierte al biomorfismo en un fenómeno de gran interés».
Arte español
La muestra ha sido concebida por Guitemie Maldonado para las galerías Le Minotaure y Alain le Gaillard, de París. Historiadora y profesora de la Universidad de París, Maldonado es la autora del libro «Le Cercle et l’amibe. Le biomorphisme dans l’art des années 1930» (París, 2006). La muestra de Madrid retoma esa idea, incorporando muchas novedades entre las que destaca la aportación del arte español.
La exposición estará compuesta por obras de artistas de procedencia cubista (Picasso, Fernand Lèger y Georges Valmier), dadaísta (Hans Arp y Francis Picabia), vinculados a la Bauhaus, (Laszlo Moholy-Nagy y Vassily Kandisnky), surrealistas (Hans Bellmer, Joan Miró, Óscar Domínguez o Remedios Varo), constructivistas (Torres-García, Luis Castellanos o Auguste Herbin) y un gran grupo de creadores de carácter más independiente (Le Corbusier, Julio González, Alfred Reth ...).
La muestra se completa con un conjunto de obras realizadas por artistas españoles (Palencia, Moreno Villa, Ángel Ferrant, Maruja Mallo, Lekuona, Gabriel Celaya, Alfonso Olivares, Togores, Alemany), y otras de artistas más jóvenes como Antonio Saura y Mathias Goeritz.