Las autoridades sanitarias de Estados Unidos amenazaron nuevamente este lunes con sanciones a la marca de cigarrillos electrónicos Juul. La medida se basa en sus prácticas de comercialización, en especial las dirigidas a los jóvenes.
En una carta dirigida al jefe de Juul, Kevin Burns, la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos enumeró una serie de violaciones en las prácticas de marketing y los mensajes públicos de la firma.
En particular, un representante de la firma está acusado de haber explicado a un grupo de estudiantes en una presentación escolar que Juul era «99% más sano que los cigarros» y que la FDA «lo aprobaría en breve».
«Juul ha ignorado la ley y, lo que es muy preocupante, ha hecho algunas de estas declaraciones en la escuela a jóvenes de nuestra nación», agrega el escrito.
La FDA le pide a Juul que demuestre científicamente, en los próximos 15 días, su argumento de que los productos de Juul son menos dañinos que los cigarrillos. En caso contrario, habría infringido la regulación de productos alternativos al tabaco.
Un debate
El peligro relacionado al vapeo respecto de los cigarrillos es tema de debate. Ciertamente, los líquidos con que se recargan los electrónicos no contienen muchas de las sustancias reconocidas como cancerígenas. Sin embargo, contienen nicotina, lo que crea adicción.
Además, incluyen muchos aditivos cuyo efecto sobre la salud aún es poco conocido, como lo ilustra la reciente muerte de cinco personas en Estados Unidos.
Las cinco personas fallecieron este verano y 450 enfermaron después de utilizar cigarrillos electrónicos. No está claro aún qué causó las afecciones pulmonares agudas. En muchos casos se usaron recargas adquiridas en el mercado negro que contenían THC, la sustancia psicoactiva del cannabis.