Después de muchos preparativos, el Ayuntamiento de Los Yébenes ha inaugurado la exposición «Un reloj con mucha historia» sobre el reloj de la Iglesia de Santa María que ha sido restaurado por el ayuntamiento con la colaboración de la Asociación Bracea. Se trata de un reloj adquirido por la Junta de Montes de Los Yébenes en 1862 para sustituir por otro debido a su mal estado de conservación.
Un reloj que costó 45.000 reales y que tras su compra, fue instalado en la torre de la iglesia al ser el punto más elevado. Allí se antuvo hasta aproximadamente 1990, fecha en la que se jubiló el último encargado de darle cuerda y mantenerlo en funcionamiento.
La fabricación de este original reloj corresponde al maestro Antonio Canseco, un prestigioso maestro relojero que, en la actualidad, está considerado como el responsable de crear auténticas obras de arte.
En el mismo lugar se ha abierto la muestra «San Sebastián, campo y destino de magníficos futbolistas», sobre el campo de fútbol San Sebastián que hace un recorrido fotográfico y documental sobre la historia de un campo y la fundación del club de fútbol que, según los futbolistas, vecinos y los artículos periodísticos de la época, levantaban admiración y entusiasmo.
Además de las fotografías, también se han mostrado documentos y crónicas de la mano de Ángel Yusta Combarros, narrador local que escribía los comentarios de los partidos y de sus protagonistas.
Jesús Pérez, alcalde de Los Yébenes, ha agradecido la asistencia de los yebenosos a la inauguración de ambas exposiciones. «Quiero agradecer la colaboración de todos aquellos que han prestado sus fotografías para completar esta muestra, los corresponsales al C.D Los Yébenes. Queda para la historia de nuestro pueblo y que se fijará en las instalaciones del campo de fútbol San Sebastián tras la finalización de las obras que están contempladas para octubre», ha explicado.
En cuanto a la restauración del reloj, el alcalde ha incidido «en el gran valor que esta pieza posee y agradeció el impulso de la Asociación Bracea en su colaboración con el ayuntamiento. Se trata de una joya que a partir de este momento forma parte del patrimonio de nuestros vecinos y de nuestro pueblo».