Desde primera hora de la tarde del sábado, varios periodistas y reporteros gráficos se agolpaban a las puertas del palacio de Arbaizenea de San Sebastián para no perder detalle de los invitados que acudirían a la fiesta de cumpleaños de Luis y Amina Martínez de Irujo. En torno a las siete y media, el padre de los anfitriones, Cayetano Martínez de Irujo (56 años), salía de su residencia ya vestido de esmoquin y con la chaqueta en el asiento trasero del coche. Media hora después el duque de Arjona volvía con la americana bien colocada y acompañado por su novia, Bárbara Mirjan (24), quien, por su proximidad de edad, se lleva muy bien con los hijos de Cayetano. Poco después llegaba Victoria de Marichalar conduciendo su propio coche.
En representación de la familia Alba solo se vio llegar a Tana Rivera, la hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera. Tal y como se informó en estas páginas el sábado, la duquesa de Montoro y su pareja, Narcís Rebollo, decidieron en el último momento no asistir a la fiesta. Aunque en un principio parecía que el distanciamiento del duque de Arjona con sus hermanos solo afectaba a los hijos de Cayetana de Alba, la única presencia de Tana hizo pensar que quizá el conflicto ya se había extendido a los primos. Y es que, tal y como informó «Vanitatis», estaba previsto que los hijos de Carlos y Jacobo Fitz-James Stuart asistieran también a la fiesta.
Quien sí acudió al palacio de Arbaizenea fue Alfonso Díez, mantiene muy buena relación con Cayetano. Paloma Segrelles, amiga de la familia Alba, tampoco se perdió el evento. Al igual que el presentador Ramón García y su mujer Patricia Cerezo, amigos íntimos de Genoveva Casanova, la madre de Luis y Amina.
A las ocho y media de la tarde, los 300 invitados disfrutaron de un aperitivo en los jardines de la casa. La cena se sirvió en una carpa blanca que en su interior estaba repleta de guirnaldas. Según informó ayer «¡Hola!», se degustó un menú compuesto por tubos metalizados de praliné, cubos rellenos de gazpacho y rabo de novilla.
Luis y Amina decidieron sentarse por separado. Ella compartió mesa con sus amigas más íntimas, entre las que se encuentra Martina Figo, hija de Luis Figo y Helen Svedin. También estaba su prima Tana. Al terminar la cena -Luis con Genoveva, y Amina con Cayetano-, bailaron un vals con el que dieron comienzo a la fiesta. Los cuatro tuvieron muy presente durante durante toda la noche a Cayetana de Alba, quien siempre consideró el palacio de Arbaizenea como su refugio en el norte, el sitio donde podía de verdad. Allí, con unas impresionantes vistas a la playa de La Concha, pasaron Luis y Amina muchos veranos con su abuela.
Animada por la actuación de Trapical Minds, la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada. Ayer, la resaca emocional les llegó a todos cuando emprendieron el viaje de vuelta a casa. El cumpleaños de Luis y la puesta de largo de Amina fue la última gran fiesta del verano.
