Última toma de temperatura electoral de ABC antes de la más que previsible convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre. Como ya anticipamos, todos los pasos que ha ido dando el presidente del Gobierno desde el 28 de abril han ido encaminados a abocar de nuevo a España a las urnas: serán las cuartas elecciones generales en cuatro años.
El mayor movimiento electoral desde el 28-A es el incremento de la abstención: millón y medio largo de electores manifiestan que no acudirían a las urnas en esta ocasión. Está por ver cuántos más se abstendrán cuando comprueben que sus líderes no han empleado el mandato ciudadano para conformar Gobierno.
Entre los que sí votarían, apenas un 7 por ciento de los electores modifican su voto, una cifra similar a la de los que lo hicieron en el momento que se convocaron las anteriores elecciones o en la última semana de la campaña. El tracking electoral de GAD3 para TVE y las televisiones autonómicas constató la gran influencia de los debates celebrados la última semana.
Los cambios de opinión sobre la situación económica son mucho más acusados y en línea con los indicadores económicos y de empleo que se van conociendo. La proporción de los entrevistados que consideran que la situación económica será peor dentro de un año se dispara hasta el 55 por ciento. Ni el contexto internacional, ni las permanentes improvisaciones, ni la incertidumbre electoral ayudan.
