Un simple cuadro diarreico, que se confunde con una infección gastrointestinal, puede ser un síntoma ocasionado por la 'Celiaquía', una enfermedad generada por la ingesta del gluten, proteína que está presente en el trigo, avena, cebada y centeno.
Los síntomas pueden ser la falta de apetito, fatiga, pérdida de peso, náuseas, diarrea, vómitos, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, anemia e incluso el cambio de ánimo.
Melanie Estefania Nava, desde recién nacida empezó a presentar algunos síntomas de este padecimiento, pero fue hasta los 4 años cuando fue diagnosticada, luego de una serie de estudios y tras haber estado hospitalizada en reiteradas ocasiones por tiempos prolongados.
Su madre, Janeth Ortiz Castillo manifiesta: “Casi era un mes hospitalizada, salía y dos semanas otra vez, porque desconocíamos y al momento de darle los alimentos, una galleta, volvía, seguimos cometiendo los errores por la ignorancia de su enfermedad”.
Actualmente cuenta con 16 años y gracias al apoyo de su madre mantiene un control de este padecimiento, sin embargo, no ha sido nada fácil, debido a que su alimentación tiene que ser cuidada, incluso el shampoo, jabón y pastas de dientes tienen que ser especiales.
Melanie, manifiesta que después de años lleva una vida normal, pues asegura que para evitar alguna reacción se acostumbró a leer las etiquetas de los alimentos.
“De chiquita me compraba lo que quería, pero ahora tengo que revisar porque si no reviso lo que contiene, pues no como”.
Señala que al no percatarse del tipo de alimento que consume, puede presentar algunas reacciones, entre ellas alergias.
“Si comes por largo tiempo bastante harina, llega un momento en el que te hace reacción y caes en un pérdida de peso, una descompensación”, agregó.
Con un control en la dieta y los cuidados, pueden pasar meses en los que no se presente una crisis, sin embargo, esto también depende de las condiciones en las defensas del organismo, “a veces son problemas del estómago, me salen granitos en la piel o duro días con comezón en alguna parte del cuerpo, bajo de peso”.
Originaria de Gómez Palacio, Karina es una joven quien actualmente reside en Argentina y hace 6 años fue diagnosticada con este padecimiento, además de que es asintomática.
“Al volver de unas vacaciones de México y seguir con mucha acidez estomacal e inflamación que le atribuía a mi alimentación, el médico me revisó me hizo una endoscopía, tomó muestras y me mandó hacer una biopsia y ahí salió que tenía atrofia vellositaria, no tenía vellosidades que se encargaran de la absorción de los nutrientes”, explicó.
El shampoo, la crema, pasta de dientes e incluso algunos cosméticos que contengan derivados del trigo, avena, cebada o centeno, puede ocasionar reacciones en el paciente alérgico al gluten.
Asegura que comparado con México, en Argentina ya cuenta con una amplia gama de alimentos y medicamentos, así como productos de belleza e higiene para personas con este padecimiento.
“Acá tienes una variedad impresionante para celíacos, tanto alimenticios como de higiene personal, cosméticos, de todo, cremas, labiales”.
En México, señala que falta mucho por trabajar, pues son pocos los productos que se comercializan para celíacos, aunque reconoció que los costos son elevados a diferencia de los productos “normales”.
“Toda la leche viene con logotipo libre de gluten, lo que es el arroz, salsa de tomate, todo lo que son no perecederos, la mayoría ya trae logos, porque se dan a la tarea de investigar el mercado y saber que hay mucha celiaquía en el mundo, incluso en México”.
Comentó que los restaurantes están obligados a contar con cierta cantidad de opciones en el menú, al igual que en los lugares turísticos, por lo que espera que en México pueda considerarse a este grupo de personas.
“Espero que pronto las empresas alimentarias y farmacéuticas se den cuenta del gran problema que es para los celíacos encontrar cosas en el mercado”.
Debido a que es una enfermedad costosa, existen países en donde los celíacos reciben de parte del gobierno un subsidio para poder adquirir los alimentos que requieren, y que es el único tratamiento que puede aminorar alguna reacción por el consumo de gluten.
EL PADECIMIENTO AFECTA A CHICOS Y GRANDES
Miguel Ramírez Arenas, especialista gastroenterólogo, manifiesta que la sintomatología está relacionada con la disminución de la absorción de nutrientes de vitaminas.
“Clínicamente podemos tener diarrea, anorexia, falta de apetito, vómitos, dolor abdominal, irritabilidad, cambios en el estado de ánimo y en adolescentes y adultos pueden presentarse irregularidades menstruales, estreñimiento, infertilidad, dolor en articulaciones, colon irritable, ansiedad, depresión”, señaló.
Está enfermedad, difícil de diagnosticar, afecta a chicos y grandes, pero si no es tratada puede desencadenar otros padecimientos. La incidencia es que 6 de cada 10 mexicanos, en su mayoría mujeres, padecen de Celiaquía, sin embargo sólo 3 se diagnostican.
Es una enfermedad genética, congénita, pero también influye el ambiente. No hay tratamientos, hay correctivos cuando hay crisis, pero básicamente es la dieta libre de gluten.
“Es una enfermedad inmunológica en la que van haber factores genéticos y ambientales. Tiene que haber la combinación de ambos para que se desarrolle”, puntualizó.
Existen países en donde es común este padecimiento, España, Italia, Argentina , Estados Unidos, mientras que en México se tiene un incidencia baja, sin embargo expertos señalan que está subdiagnosticada, por lo que existen personas que no saben que tienen dicha enfermedad.
Señala que en La Laguna, es poco frecuente la celiaquía, pues sólo un 5% de la población podría estar en riesgo de padecerla.
“La manera más adecuada de prevenirse es tener una dieta con disminución en harinas, con gran cantidad de antioxidantes, rica en frutas y verduras”.
En el caso de quienes la padecen y no llevan un tratamiento, asegura que incluso pueden llegar a generar complicaciones y alteraciones psiquiátricas.
